El ex secretario general del PPCV Ricardo Costa, defenestrado la legislatura pasada por su enfrentamiento con Génova a raíz de su implicación en el caso Gürtel, regresará a la dirección del grupo popular con todos los honores y no de tapadillo como sucedió en el último tramo del anterior mandato, según aseguraron ayer fuentes de la formación popular. El síndic, Rafael Blasco, recuperará a Costa confiándole un puesto clave en el grupo, precisamente la secretaría general, una responsabilidad cuya denominación misma tiene una evidente carga simbólica, según la propuesta que hoy someterá al grupo en la reunión previa al pleno de las Corts que designará a los senadores territoriales.

No será el único gesto clave de Blasco, que ha optado por ascender como portavoz adjunto al hasta ahora secretario general adjunto, José Marí Olano, hombre cercano al presidente de las Corts, Juan Cotino, referente del sector cristiano del PPCV. Sin mirar etiquetas internas, el síndic ha apostado por dar juego a todos y rescatar a los ex consellers como presidentes de comisión, con la intención de rearmar al grupo parlamentario frente a la oposición después de que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, haya nombrado un Consell de perfil político bajo, nutrido de tecnócratas de su confianza y sin contar con los pesos pesados del partido. Una decisión criticada en privado por dirigentes populares.

Hasta ahora, de la dirección del grupo sólo estaba decidido el nombre de Blasco, quien se quedó fuera del nuevo Consell, y los viceportavoces Marisol Linares y Rafael Maluenda. La propuesta que el síndic someterá hoy al grupo, salvo cambios de última hora, incluye, además de Ricardo Costa como secretario general, a Marí Olano, Vicente Betoret y David Serra como portavoces adjuntos. Marí Olano, hasta ahora secretario general adjunto, asciende y su puesto desaparece del organigrama. Serra era en la anterior legislatura el secretario general del grupo. De la dirección se cae como portavoz adjunto César Augusto Asencio, alcalde de Crevillent, ya que está previsto que pase a ocupar una vicepresidencia de la Diputación de Alicante. La acumulación de responsabilidades hace inviable que Asencio, ex secretario general del PPCV en octubre de 2009 durante quince días, los más tormentosos que ha vivido el partido de Camps a cuenta del caso Gürtel, continúe en la dirección del grupo.

Con el nombramiento, Costa prosigue el camino de su rehabilitación, aunque figura como imputado en la causa de los trajes y también está citado en la de la presunta financiación irregular del PPCV. Camps ha formado un Ejecutivo sin imputados —con excepción del propio presidente— pero los cargos del grupo pueden servir para «liberar» tensiones internas. Problemas judiciales al margen, nadie discute a Costa que es uno de los diputados mejor formados y con un discurso político más potente; un contrincante muy difícil en los debates parlamentarios, que prepara a conciencia.

Un año de ostracismo

En la anterior legislatura, Costa fue suspendido de militancia pero tras un año de ostracismo el ex número dos se integró en la dirección del grupo con el puesto de coordinador de Economía y responsable del debate de presupuestos. Al popular se le asignó uno de los dos coches oficiales que las Corts pone a disposición del PP, los mismos que al grupo socialista. Ahora es aupado a la secretaría general del grupo, el puesto que maneja el día a día del grupo. La portavocía de Economía (que ocupaba Marí) no está decidida pero no la llevará Costa.

El grupo popular se ha pertrechado con pesos pesados para una legislatura con un PSPV renovado con muchos diputados deseosos de hacer méritos y otros dos grupos, Compromís y Esquerra Unida, que competirán en liderar el azote al Consell desde la izquierda. A estos nombramientos, se añade la propuesta de Blasco de integrar a los exconsellers como presidentes de las comisiones que hoy se constituirán en la Cámara, incluido el extitular de Economía, Gerardo Camps, quien el martes expresó su deseo de compatibilizar el acta de senador por la Comunitat Valenciana y la de diputado en las Corts. En menos de un mes desde el arranque la legislatura, el grupo ha desbloqueado la renovación de las instituciones de la Generalitat y hoy, según destacó ayer Blasco en un comunicado, elegirá a los senadores, adelantándose al resto de autonomías.

IV impugnará las primeras designaciones de Verdeguer

Intersindical Valenciana anunció ayer que impugnará en los tribunales los primeros nombramientos del nuevo conseller de Economía, Enrique Verdeguer. En concreto, los del chófer, una asesora de asuntos generales y la coordinadora de la Secretaría del conseller. El sindicato critica que se les haya designado como personal eventual «para ejercer funciones diferentes a las que tienen reservadas según la ley del Estatuto Básico del Empleado Público y de la Función Pública Valenciana». Este personal es de nombramiento libre por el Consell, sin que haga falta preparación ni superar prueba alguna. El chófer, José Luis Carabal, percibirá 30.000 euros, según señala IV, cuando un conductor «cobra como máximo unos 21.500 euros»; la asesora Marta García-Janini, un sueldo «equivalente a jefe de servicio, 45.000 euros»; y la coordinadora de la Secretaría, Pilar Griñó, «43.000 euros, cuando una secretaria cobra un máximo de 26.000 euros». También cuestiona que el jefe de gabinete, Jesús Antonio Lecha, «perciba unos 50.000 euros, como un director general». «Verdeguer comienza su mandato con medidas muy poco ahorradoras: Una asesora para comprar y distribuir folios, 45.000 euros», criticó IV. levante-emv valencia