Una puerta de cristal ubicada en uno de los laterales del Ágora reventó ayer por la tarde, sin causa aparente que provocara la rotura. La puerta estalló hacia dentro sin herir a nadie, gracias a que se trata de una de las puertas laterales, que se encontraba cerrada en ese momento. Algunos campuseros ingenieros presentes en la zona achacaban el reventón de la puerta al contraste de temperatura entre el exterior y el interior, refrigerado con aire acondicionado. No encontraban otra explicación ya que nadie había golpeado la puerta ni soplaba viento como para derribarla.