La de ayer en Santiago de Compostela era la primera aparición pública del líder nacional del PP, Mariano Rajoy, 48 horas después de conocerse que Francisco Camps se sentará en el banquillo de los acusados por la causa de los trajes. Y no hizo ni un guiño, ni una muestra de apoyo, siquiera velada. Rajoy, que se dio un baño de masas con el PP gallego, pasó de largo por un tema que ya se ha convertido en el principal argumento de la oposición para cuestionar el liderazgo de Rajoy dentro de su partido. El dirigente popular eludió toda referencia en su discurso -"No todos los valencianos somos iguales", gritó alguien entre el público- y también evitó a los periodistas.

De hecho, ayer domingo tanto el jefe del Consell como sus consellers descansaron por segundo día, con una agenda vacía de actos, sin explicaciones por parte del presidente y también sin apoyos a Camps. El afecto al presidente sólo llegó por la vía del PPCV.

Aunque a diferencia de otras ocasiones no se produjo la habitual salida en tromba de los miembros de la cúpula dirigente y los alcaldes más representativos a través de notas de prensa, algunos dirigentes como Antonio Clemente o José Císcar se retrataron con mensajes de apoyo a través de la web del partido: "Paco, eres la persona más honrada que conozco. Un abrazo", dejó escrito el secretario general del PPCV en un espacio habilitado para dar ánimos a Camps. O la alcaldesa Rita Barberá: "Creo absolutamente en su honestidad, le expreso mi afecto personal, mi admiración política y mi apoyo incondicional".

Quien sí mantuvo la presión fue la oposición valenciana y sobre todo el PSOE, que ha encontrado un filón para atacar a Mariano Rajoy. El ministro de Fomento, José Blanco, pidió al líder popular que dé "explicaciones y tome decisiones" sobre Camps, porque tenerle en el banquillo "no es un tema menor". "Que no se esconda bajo el ala de la gaviota", añadió. Blanco opinó que el silencio del presidente del PP no es nada nuevo, ya que Rajoy "si se caracteriza por algo es, precisamente, por no tomar decisiones" y le recordó finalmente que tiene una "enorme oportunidad" para tomar una decisión en Valencia. También en clave valenciana, Blanco criticó desde Madrid que la Comunitat Valenciana tenga "a muchos niños estudiando en barracones y, sin embargo, se gaste mucho dinero en Fórmula 1".

"Que frenen su sufrimiento"

Ya en Valencia, la oposición parlamentaria volvió a reclamar la dimisión del presidente. La portavoz adjunta al grupo socialista en Les Corts, Carmen Ninet, pidió a Rajoy que "frene ya el sufrimiento" de Camps, al tiempo que criticó su ausencia pública.

Por su parte, el diputado de EU, Ignacio Blanco, afirmó que "parece que no han aprendido aún a conjugar el verbo dimitir en primera persona, ni del singular ni del plural". Blanco señaló que el PP ha exigido muchas veces las dimisiones de cargos públicos de otros partidos "por mucho menos de lo que ahora tiene Camps encima".

También se refirió a la situación del presidente la diputada de Compromís en Les Corts, Mónica Oltra. Tras lamentar la falta de explicaciones por parte de Rajoy, pidió al PP que en lugar de poner "excusas absurdas", deben reclamar su dimisión para que "deje de alargar esta agonía". "No importa el precio, el presidente de la Generalitat no se puede vender", afirmó. Y le exigió que "salga ya y hable", ya que "cada hora que pasa sin que anuncie su marcha, se ensucia más la imagen de la institución y se erosiona nuestro sistema democrático".