El criterio de la renta será el que pesará en la concesión de las subvenciones a las familias en el sistema educativo valenciano (público o concertado). Las ayudas al comedor y transporte escolar o los bonos a libros de texto y a centros de Infantil no serán iguales para todos los alumnos a partir del curso próximo.

El conseller de Educación, José Císcar, anunció ayer este cambio para "primar la proporcionalidad en las ayudas y atender a los colectivos más necesitados".

Sin haber conseguido cumplir la promesa de gratuidad total de los libros de texto o la universalidad del bono infantil, la conselleria primará ahora el criterio actualizado de renta y las circunstancias socio-familiares por las que atraviesan las familias en este momento. Además, se contemplarán varios tramos de cobertura -distintas cantidades según la puntuación-, como acaba de hacer en la nueva convocatoria de becas de comedor.

Desde Educación aseguraron que el montante económico para estos capítulos se mantiene, no sufre recortes, pero la distribución será atendiendo a la economía familiar. Se intenta evitar, también, casos como que obtengan más puntos para la beca de transporte alumnos que residen en urbanizaciones por estar más lejos del colegio.

La conselleria deberá estar especialmente vigilante para que algunos padres no les cuelen declaraciones de renta erróneas -sin la complementaria-, como ocurría durante el proceso de admisión de alumnado por lo que se tuvo que modificar. Ahora es la Agencia Tributaria la que facilita a Educación la información de las familias. Precisamente, en la matriculación este criterio es el que menos pesa frente al de número de hermanos y la proximidad de la vivienda.

La presidenta de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA), María José Navarro, expresó ayer a Levante-EMV su preocupación porque "los criterios sean realmente equilibrados y justos para las familias que más lo necesitan". El conseller señaló que negociará la norma con asociaciones y sectores.