Las millonarias subvenciones al Instituto Nóos, que cobró 4 millones de euros como organizador de tres ediciones del foro «Valencia Summit» y por presuntamente preparar unos inexistentes Juegos Europeos, no pasaron inadvertidas a la Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana. Los informes de fiscalización de las cuentas de la empresa pública Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Cacsa) —que cofinanció los simposios, junto con la Fundación Turismo Valencia, controlada por el ayuntamiento de la capital— detectaron, en 2005 y 2006, irregularidades en los expedientes del convenio de colaboración de esta mercantil con Nóos.

La principal de las anomalías que el Síndic reprochó es la falta de justificación suficiente del dinero que se destinó al montaje de las jornadas sobre la influencia de los grandes eventos deportivos en las ciudades que los albergan. En el caso de Valencia, la percha sobre la que se colgaron los «Summit» fue la Copa del América, que se celebró en 2007. El organismo público auditor subrayó que no estaba «acreditada suficientemente la necesidad del gasto» por parte del complejo de ocio para sufragar el canon de 450.000 euros, más 172.155 euros para desplazamiento y alojamiento de los invitados y ponentes en la edición de 2006.

Tampoco se acreditaron en el expediente «las razones que motivan esta colaboración y que excepcionan la aplicación de los principios de publicidad y concurrencia». De esta forma cuestionaba Rafael Vicente Queralt la «colaboración» establecida con el Instituto Nóos sin haber recurrido a una convocatoria abierta de aspirantes a organizar el evento. No es el primer toque de atención de la Sindicatura a los patrocinadores de las actividades empresariales del yerno del Rey en Valencia. En el informe correspondiente a la edición anterior, la celebrada en 2005 en el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, ya se ponían las mismas objeciones, al señalar que dado el importe —620.942 euros, entre el canon de 450.000 más los gastos— de la colaboración era exigible que se acreditara «la necesidad del gasto». Igual que en la siguiente edición, se reclamaba una justificación para explicar por qué no se había atendido a la publicidad y concurrencia en la selección del organizador. Se añadía, además, que faltaba una «justificación del importe comprometido por la sociedad» Cacsa.

Los gastos en Balears

Los reproches del organismo fiscalizador de las cuentas públicas valencianas por insuficiente justificación de los gastos se produjeron cinco años antes de que en la investigación judicial que se sigue en Mallorca se hayan detectado precisamente gastos sin acreditar del Instituto Nóos en relación con los 2,3 millones que recibió del Institut Balear de Turisme (Ibatur) como subvenciones para organizar los Fòrums Summit en 2005 y 2006, con Jaume Matas en el Govern. El juez del caso Palma Arena, José Castro, y Anticorrupción han detectado un millón sin justificar.