El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, vivieron ayer por la tarde uno de los momentos más delicados dentro del juicio que intenta averiguar si la trama Gürtel les pagó prendas de vestir por valor de más de 21.000 euros. Camps y Costa se tuvieron que ver las caras con los dos presuntos cabecillas de la red corrupta, que salieron de prisión para declarar en calidad de testigos en la "causa de los trajes" abierta por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Aunque en un principio, tanto el presunto número uno del entramado, Francisco Correa, como el supuesto número dos, Pablo Crespo, se negaron a declarar, Crespo aceptó contestar a las preguntas de las defensas de los dos imputados.

Fue un mazazo que rompió la monotonía con que había transcurrido toda la tarde con preguntas al aire de la fiscal y la acusación popular ante la actitud impasible de los dos testigos salidos de prisión para la cita. Mientras el abogado de Francisco Camps leía una declaración realizada por Crespo en un juzgado de Colmenar Viejo (Madrid) en la que aseguraba que las empresas que dirigía, entre ellas Orange Market, nunca habían pagado unos trajes al expresidente de la Generalitat, éste rompió su silencio y dijo que se ratificaba. La declaración armó cierto revuelo en la sala y el juez le tomó juramento para que declarara como testigo.

Desde ese momento Javier Boix inició un pequeño y vehemente interrogatorio. Boix preguntó si por su responsabilidad en las empresas del grupo, Crespo debería haberse enterado "si se paga algo al presidente de la Generalitat", a lo que el testigo respondió que "en el caso de que (las supuestas prendas de vestir) se debieran, lo sabría". "¿Y nunca lo ha sabido, no?", insistió Boix, a lo que Crespo afirmó que no y que había jurado decir la verdad.

Crespo también contestó a las preguntas de la defensa del exsecretario regional del PP Ricardo Costa, a quien le dijo que no le consta que la empresa de la trama Orange Market pagara ninguna prenda a Costa.

El hecho de que Crespo sólo contestara a las preguntas de las defensas soliviantó a la acusación popular, representada por Virgilio Latorre, y a la Fiscalía. Latorre pidió la anulación del "falso testimonio" por considerar que contradice la verdad, porque "de los cuatro imputados inicialmente en la causa, hay dos (Rafael Betoret y Víctor Campos) que reconocieron haber recibido prendas y firmaron una sentencia de conformidad". El juez anunció que estudiaría la petición.

Latorre preguntó a Crespo el motivo por el que rechazaba sus preguntas a lo que éste, desafiante, le asestó, "la acusación representa al partido socialista". La fiscal le inquirió en los mismos términos y el presunto número dos de la trama le dijo que no le contestaba "en coherencia con la respuesta anterior", en una clara acusación de parcialidad al Ministerio Público.

Conversaciones sobre el "curita"

Correa sí que mantuvo silencio durante las preguntas de todas las partes. Eso sí, tanto desde la acusación como por parte de la fiscalía se reprodujeron conversaciones de teléfono del presunto cabecilla de la trama con su enlace valenciano, Álvaro Pérez "El Bigotes". En una del 22 de enero de 2009, Pérez llama a media noche a Correa para comentarle la situación. "Me han hecho un putadón gigantesco con pa..., con el curita (nombre con el que la red se refería a Francisco Camps)", que no lo sabe "todavía". "No tiene nada que ver con el trabajo si no con cosas que hemos hecho hace tiempo con el curita" y está relacionado con "Tomás", que debe ir a declarar ante Fiscalía Anticorrupción. Asimismo, explica que "alguien ha dicho" que hace "regalos a una serie de señores", cree que se trata de Isabel Jordán, quien dijo que Camps no se pagaba sus trajes, y considera que él no tiene "salida".

La defensa de Correa ve "conexas" las causas de Madrid y Valencia

La acusación popular y la fiscalía han sostenido desde el principio, y ayer lo volvieron a recordar, que la "causa de los trajes" tenía una relación directa con la trama Gürtel de financiación ilegal del PP y los supuestos pelotazos urbanísticos de la red en Madrid, por la que están en prisión preventiva Pablo Crespo y Francisco Correa. Por su parte, la defensa de Camps ha venido argumentando que nada tienen que ver estos casos de corrupción con el presunto regalo de prendas de ropa a su defendido. Pero ayer hubo una sorpresa. El abogado del principal cabezilla de la trama Gürtel, aseguró que las causas que se investigan en los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia "son conexas". De hecho, fue el argumento que utilizó para que su representado no declarara. Según el abogado, las declaraciones en la causa de los trajes "le podrían afectar" en los otros procedimientos en los que está imputado. s. pitarch valencia