El Banco de Alimentos de Valencia cumplirá en 2012 18 años desde su fundación. Su labor, orientada a ayudar a los más pobres, se centra en la búsqueda de alimentos y su distribución entre centros benéficos para que ellos los hagan llegar a las personas. Ayer en el centro estuvo presente el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien agradeció la labor solidaria que lleva a cabo.

Actualmente la asociación satisface las necesidades de unas 12.000 personas al mes, lo que se traduce en 4.327.740 millones de kilos de alimentos repartidos. Además, según informa la asociación, debido a la recesión económica el porcentaje de las personas de nacionalidad española que acuden ha aumentado, mientras que el de inmigrantes se ha reducido. Actualmente un 72% de las personas que acuden al centro son españolas, mientras que en 2008 eran un 20% de españoles y un 80% de inmigrantes.

La asociación, declarada de utilidad pública en 2001, lleva a cabo su tarea de repartir alimentos sin fines lucrativos en su sede de Valencia, situada en la calle Santa Cruz de Tenerife y en La Pobla de Vallbona, donde empezó.

Los alimentos se reparten las primeras tres semanas del mes entre personas necesitadas, que viven bajo el umbral de la pobreza y cuya renta no supera los 150 euros al mes. Para esto, la organización lleva cabo un control de todas aquellas familias o individuos que solicitan ayuda con tal de evitar fraudes. También se atiende a sectores afectados por la marginación, víctimas de malos tratos o inmigrantes.

Desde el año 2009 el Banco de Alimentos de Valencia percibe ayuda del Ayuntamiento de Valencia y de la Conselleria de Bienestar Social, y sus recursos económicos provienen de donaciones tanto particulares como colectivas, de la venta de lotería y de las subvenciones. Aunque el voluntariado es uno de los pilares principales, contando en la actualidad con 66 voluntarios.

"El Banco de los Pobres"

Además, la organización ha aprovechado el aniversario para informar sobre el proyecto "El banco de los pobres", que complementará el servicio ofrecido hasta ahora. Según informó el presidente de la institución, Jaume Serra, "con el nuevo proyecto pretendemos dar salida a la necesidad del Banco de Alimentos de atender y repartir personalmente a las familias con problemas, algo que por la normativa de la organización no nos estaba permitido". Así, esta iniciativa contará como uno más de los centros benéficos a los que atiende la asociación principal, como comedores sociales, centros de menores o residencias.

Serra reivindicó "la necesidad de seguir contando con apoyo por parte de la administración, ahora más que nunca porque el número de personas que acude es mayor".