Si años atrás el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, viajaba a Londres para ofrecer a Bernie Ecclestone todas las facilidades económicas posibles para convertir a Valencia en la sede del Gran Premio de Fórmula 1, el pasado lunes en su despacho londinense, el magnate de la Fórmula 1 se escuchó en boca del sucesor de Camps, Alberto Fabra, el negro panorama que azota las arcas autonómicas.

El presidente de la Generalitat se desplazó el lunes a Londres para tratar de negociar a la baja el contrato de la Fórmula 1 que encadena a la Generalitat con el deficitario evento deportivo hasta como mínimo el año 2014. Y sus principales argumentos fueron de tipo económico. El jefe del Consell explicó al empresario la crítica situación que está atravesando la Generalitat que hace muy dificultoso poder asumir los compromisos de pago.

El encuentro cara a cara entre Fabra y Ecclestone se saldó sin acuerdo, aunque con la sensación por parte del Ejecutivo valenciano de que al menos hay "predisposición" de Ecclestone para las conversaciones. Según fuentes de Presidencia Fabra se encontró con el magnate a solas, si se exceptúa la asistencia de un interprete dado que el exalcalde de Castelló no tiene dominio suficiente del inglés, máxime para abordar una conversación delicada en la que se bajó al detalle de un contrato firmado en 2004 por Camps y cuyo contenido todavía permanece oculto a la opinión pública.

Fue el vicepresidente del Consell, José Ciscar, quien aireó ayer la reunión, una cita que había solicitada Fabra de manera oficial tras, en el marco del tijeretazo a las cuentas públicas de 2012, tomar la decisión de tratar de soltar lastre con los eventos. Aunque desde el Consell se aduce que la cláusula de confidencialidad del documento impide precisar cuánto costaría romperlo, se estima que la cancelación podría costar al Consell más de 40 millones de euros, correspondientes el canon de las carreras de 2013 y 2014. Pese a los datos que dio el mismo lunes el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, las cuatro ediciones anteriores han sido totalmente deficitarias, como demuestra el hecho de que el organizador de la carrera, Valmor Sports, ha sido "nacionalizado" por la Generalitat con una deuda de 30 millones de euros.

Fuentes del Consell indicaron que la alcaldesa Rita Barberá, impulsora en su día con Camps del acuerdo con Ecclestone, estaba al corriente del encuentro. Sin embargo Barberá se mostró ayer cauta y solo reconoció estar al tanto de la reunión cuando supo que Ciscar ya lo había aireado. Eso, sin embargo, sí se le había escapado. Tras esa respuesta, Barberá se mantuvo en sus trece de no hablar sobre la Fórmula 1. "No me busquéis en estos enfrentamientos porque no me vais a encontrar", aseguró. Y es que Alfonso Grau, ya habló por ella un día antes en rueda de prensa.

Presidencia confirmó que tras esta primera toma de contacto hay previsión de nuevas reuniones, aunque sin fecha. Desde el Consell se insistió ayer que no se descarta ninguna fórmula que ayude a abaratar los costes, al menos en el futuro. La competición en 2012 no tiene ya marcha atrás. El futuro podría pasar por alternar las competiciones con Cataluña, algo que ofreció en su día el Gobierno catalán y con lo que el Consell actual y el propio Ecclestone están de acuerdo.