La Diputación de Valencia destacó ayer que la polémica tasa de 2.196,34 euros mensuales que aplicará a partir de marzo a los 53 pacientes del Hospital Psiquiátrico de Bétera se enmarca dentro de los planes de la corporación que preside Alfonso Rus para reconvertir este servicio en una residencia para enfermos mentales crónicos gestionada por la Generalitat. En este sentido, la diputada de Bienestar Social, Amparo Mora, explica que la diputación "lleva 4 o 5 meses trabajando en esta transferencia con la Conselleria de Bienestar Social".

La diputación emitió ayer un comunicado en el que recalca que la ordenanza de la tasa, que fue aprobada en diciembre con los votos a favor del PP y del PSOE, se valora el coste mensual de la estancia en el hospital de forma análoga a las residencias de enfermos mentales crónicos de la Generalitat.

Sin embargo, la nota asegura que en el caso "de muchos pacientes" la diputación "bonificará el 100% del pago de la tasa y, por tanto, no pagarán cantidad alguna" al no disponer de medios económicos personales y familiares suficientes para afrontar el coste de la estancia en el hospital. En cuanto al resto, la corporación cubrirá la parte de la cuota hasta donde no puedan llegar con sus pensiones y ayudas a la dependencia, si las tienen. Así pues, a cantidad que efectivamente abonarán será "de entre 150 y 200 euros al mes", matiza la nota.

La diputación pasará a ingresar la pensión que reciben los pacientes -la mayoría de ellas prestaciones no contributivas de entre 400 y 500 euros al mes- y las ayudas a la Dependencia que tengan concedidas. De esta cantidad deberá, a su vez, restar los gastos de bolsillo diario que correspondan a cada paciente de acuerdo con la Ley de Autonomía Personal, además de una cantidad determinada en relación con su situación familiar y personal.

Mora relata que la ley "contempla que la salud mental es competencia directa de la Generalitat". Por eso, añade, "hace cuatro años, diputación ya transfirió sus servicios médicos al Servicio Valenciano de Salud", con lo que el centro de Bétera "más que un hospital, es ya una residencia para enfermos mentales".

Transferencia a la Generalitat

El siguiente paso de la regularización previa a la transferencia del servicio al Consell es que los pacientes tutelados por la Generalitat que están ingresados en el hospital, unos 14 según Mora, "sean redestribuidos en residencias de la Conselleria de Bienestar", cosa que ya ha sucedido con cinco de ellos.

El grupo socialista de la diputación, por su parte emitió un comunicado en el que considera "preocupante" está redistribución de pacientes, y asegura que el PSPV "no va a permitir que se desmantele el hospital de Bétera con la escusa de una futura transferencia". Mora calificó estas afirmaciones de "demagógicas", y acusó a los socialistas de "alarmar a las familias". "La diputación no va a desmantelar el servicio en absoluto", recalcó.

El presidente de la Federación de de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) de la Comunitat Valenciana, Alfonso Rodríguez, rechaza esta nueva tasa al considerar que supone "la introducción de un copago en un servicio público".