¿Por qué es usted lermista?

Joan Lerma ha sido el mejor presidente de la Generalitat. Le tengo respeto, consideración y amistad, pero el lermismo no existe y en cualquier caso lo que planteo yo no tiene nada que ver con ninguna corriente interna, sino precisamente con la superación ya de una vez de las corrientes y las familias.

¿Como se puede ser secretario general estando de diputado en Madrid y no en las Corts?

Es importante el cambio de relaciones entre la Comunitat Valenciana y España y entre el PSPV y el PSOE. ¿Que soy diputado en Madrid? Grandes asuntos de la Comunitat Valenciana se resuelven allí. Por eso es clave en la gestión del PSPV su anclaje en Madrid. En las Corts hay que tener un papel adecuado, por supuesto, pero yo quiero un liderazgo coral.

¿Le ofrecerá a Alarte seguir de portavoz en las Corts?

Quiero una dirección colegiada, que es es la que tomara decisiones colegiadas. Todo dependerá de cómo transcurra el propio congreso. Es posible, no lo veo incompatible. Porque se trata de hacer un grupo, un equipo.

O sea, que se lo ofrece a cambio de que se retire.

No hablo en esos términos. Insisto, si compartimos proyecto y equipo todo es posible.

¿No teme que utilizara la portavocía de plataforma para proyectarse de cara a las primarias?

No tengo miedo a ningún compañero, sino todo lo contrario. Mi único adversario es la derecha y el único objetivo ganar en 2015. Aquí se trata de hacer una dirección potente y solvente. No creo en liderazgos basados en la mediocridad.

¿Pero quiere ser candidato?

Mire, yo milito en el PSPV por el autogobierno, porque quiero a este país, a sus ciudadanos y porque soy progresista. Elegiremos al candidato en unas primarias a la francesa para que al candidato tenga el máximo apoyo posible de militantes y votantes de izquierdas.

¿Se presentará a primarias?

Mi voluntad es ser candidato a presidente de la Generalitat y mi prioridad que ganen los socialistas. Para eso hay que levantar una alternativa, junto con la sociedad civil, en los dos próximos años.

¿Alternativa para ganar a Compromís, que diría Romeu?

No son mis adversarios. Mi único adversario es el PP, que ha instalado al País Valenciano en la crisis económica, social y ética más grave de la democracia. Frente a un PP que dimitió de gobernar proponemos un plan de choque contra el paro juvenil, apoyo a los sectores productivos, apuesta por la I+D+i, una reforma institucional profunda o redimensionar el sector público, entre otras medidas

Si Alarte no sigue, ¿Rafael Rubio sería portavoz?

Rafa es un gran activo de este partido. Sería un buen portavoz.

¿José M. Orengo será vicesecretario general si gana usted?

Hay que reinventar el PSPV también en el modelo de dirección. Huir del yoísmo y apostar por un liderazgo sinfónico.

¿Tendrá usted capacidad real de maniobra y no acabará siendo rehén y pagando facturas a las familias que lo apoyan?

La dirección será integradora y no condicionada por nada más que el propio sentido democrático que yo tengo. Habrá gente que no tenga peso orgánico en el partido.

El secretario general hizo listas de integración y ahora usted va y se presenta. ¿Alarte tiene motivos para sentirse traicionado?

Jorge sabe que le tengo afecto personal. Estamos en un partido para buscar lo mejor para el PSPV y para el país y desde esa perspectiva hay que analizar la situación. He sido leal a Jorge y a esta dirección desde el minuto cero y me ha costado mucha incomprensión.

¿En qué se ha equivocado Jorge Alarte estos años?

No quiero poner el retrovisor ni personalizar en él la situación del partido, pero es cierto que las cosas no se han hecho bien.

¿El mejor papel que se le podría reservar a Lerma y a Císcar sería colgar un cuadro gigante de cada uno en el salón de actos Ernest Lluch de Blanquerías?

Todavía tienen que ayudar mucho a reconstruir el país, el partido y a refundar la Generalitat. Tendrán un espacio en el nuevo PSPV. Lo peor es el davidismo, pensar que todo comienza de cero. Uno de los activos más importantes del PSPV es que no es un invento de hace cuatro días. Hemos sido y debemos ser un motor de transformación social. Y tenemos que reivindicarnos, que la gente sepa que la educación y la sanidad universal y gratuita, las pensiones o las 40 horas de trabajo semanal no han caído del cielo, que son en gran parte obra de los socialistas y los sindicatos. Ser socialista, valenciano y de izquierdas es un orgullo. La igualdad, la fraternidad y libertad son valores en alza.