Los bancos ya están haciendo cola a las puertas de la Generalitat para reclamar los plazos de deuda que vencen en los próximos días. Varios miles de millones a devolver que pueden evidenciar la situación de extrema debilidad de la Hacienda valenciana. Algo que ya sucedió el pasado mes de diciembre, cuando el Gobierno central tuvo que interceder por el Consell para afrontar el impago de un préstamo a la Generalitat de más de 120 millones con un banco alemán.
Si aquella pequeña cantidad ya obligó al Gobierno de España a acudir al rescate, parece inevitable que el Ejecutivo de Mariano Rajoy tendrá que volver a avalar al Consell para que no quede al descubierto en estos meses de abril y mayo.
El primero de estos vencimientos inminentes se produce el próximo 19 de abril. 200 millones con la CAM que deberá renovar o afrontar. Días después el Dresdner Bank llamará a la puerta de la Generalitat por una deuda de 100 millones.
Apenas una minucia, en todo caso, comparado con el montante que el Consell debe afrontar hasta finales de mayo: más de 2.500 millones a devolver al ICO, Bankia y CAM y la emisión de bonos patrióticos de hace un año.
El conseller de Economia, Máximo Buch, ya reconoció hace unos días en sede parlamentaria que Madrid saldrá al rescate -"apoyo financiero" es el término oficial- de la Generalitat si existen dificultades de liquidez para hacer frente a los vencimientos de deuda de 2012.
Unas obligaciones que, según desgranó Buch en las Corts a preguntas de la oposición, alcanzan los 4.000 millones a lo largo de este año -2.500 de ellos concentrados durante el segundo semestre de 2012-. "Afrontamos con mucha tranquilidad los vencimientos de deuda gracias al apoyo financiero del Gobierno central", dijo Buch.
Emisión de deuda, en junio
El Instituto de Crédito Oficial ha abierto hasta el próximo mes de junio una línea de 1.000 millones para cubrir al Consell en caso de que se vea asfixiada por los vencimientos de deuda.
La otra fuente de liquidez para la administración autonómica sería los famosos hispanobonos. Es decir, una figura consistente en emisión de deuda conjunta por parte de todas las autonomías. Y es que la última emisión de deuda valenciana ha evidenciado los problemas de la Generalitat valenciana para colocar sus propios bonos.
En cualquier caso, esta solución no se daría antes de junio, con lo que no llegaría a tiempo para cubrir la avalancha de vencimientos a los que se enfrenta el Consell en las próximas semanas.
