­La Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos y almacenamiento subterráneo de los mismos (Aciep), de la que forman parte las principales empresas del sector de hidrocarburos, critica en su página web la posición adoptada por la Generalitat Valenciana contra la búsqueda de petróleo en el litoral de la Comunitat Valenciana; insinúa motivaciones políticas y no medioambientales o socioeconómicas —posibles daños al turismo o la pesca— como pretende hacer creer el Gobierno valenciano, al que corresponsabiliza de los retrasos en la tramitación de permisos.

Aciep está formada por Repsol, Cepsa, Hidrocarburos de Euskadi, Escal UGS, EG, Cairn Energy, CNW Oil España, Oil and Gas Capital , Petroleum Oil and Gas y Trofagas, que representan la mayoría de las empresas que operan en España y que incluyen a las tres compañías con interés directos en la Comunitat Valenciana

«Retrasos en los permisos»

En su página web, Aciep destaca la necesidad de continuar con la exploración de hidrocarburos en España y se ofrece para asesorar y colaborar con las instituciones. Sin embargo, en el apartado en el que explican cómo se hace la exploración en el mar, la asociación se muestra muy crítica con la Generalitat Valenciana, de quien hace una mención expresa.

«Mientras en el resto de Europa las concesiones para investigación y exploración se dan con frecuencia, en España pasan décadas», lamentan en la asociación.

Recuerdan que tras el último paquete de concesiones de finales de 2010 y principios de 2011,—en el que se incluyeron los permisos «Albufera», «Benifayó», «Gandia», «Altamar I» y «Altamar II» que afectan al litoral valenciano— «hay que remontarse a 2002 durante el gobierno de José María Aznar para encontrar precedentes de permisos para investigación de hidrocarburos offshore—en el mar—».

En ese año —recuerdan— se autorizaron prospecciones petrolíferas en las zonas denominadas «Águila», «Ibis», «Flamenco», «Cormorán», «Halcón» y «Garceta» (sobre 647.685 hectáreas) y las denominadas «Gorrión» y «Flamenco» que «bordean las Islas Columbretes en el Mediterráneo».

Y añaden: «La Generalitat Valenciana, dirigida por el mismo partido político de Aznar, en ningún momento de las fases exploratorias y perforaciones de estas concesiones puso objeciones a esos permiso. Sin que hayan cambiado las circunstancias, ha recurrido ahora ante los tribunales las últimas concesiones, que en nada se diferencian de las decenas de exploraciones operativas frente a las costas italianas, francesas o griegas».

Una cuenca sin explorar

En respuesta a las voces —incluida la de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que que rechazaban hasta hace poco la exploración petrolífera porque ya se había hecho antes y sin resultados, las empresas aseguran, sin mencionar a nadie, que una cuenca petrolífera como la del Golfo de Valencia no se puede dar por «explorada» hasta no alcanzar una media de 5 sondeos por cada 1.000 kilómetros cuadrados de superficie. En el Golfo de Valencia, la exploración, iniciada en 1968, arroja una media de 1,5 sondeos por 1.000 km2, por lo que está muy lejos de estar completada.