El Ministerio de Fomento aplica criterios dispares en el desarrollo de la red ferroviaria de alta velocidad en los distintos territorios. En el caso de Castelló, ha sustituido el proyecto original de una doble vía exclusiva para el AVE por la opción del tercer carril y supedita la construcción de nuevas plataformas a un aumento del tráfico actual. En cambio, lleva a Ourense un AVE con todas sus prestaciones pese a que la línea ferroviaria que enlaza con la capital gallega tiene una intensidad de tráfico inferior a la que conecta con la capital de la Plana.

El PSOE aportó ayer datos para denunciar el agravio que sufre el corredor mediterráneo „y en concreto Castelló„ respecto a Galicia, donde Fomento ha invertido miles de millones de euros para implantar la alta velocidad. Cotejando los tráficos actuales de Castelló y Ourense, los socialistas llegan a la conclusión de que tiene más sentido construir una nueva línea en la primera que en la segunda.

El tramo ferroviario Puebla de Sanabria (Zamora)-Ourense registra tres trenes diarios por sentido, con apenas un 13 % de saturación; el Ourense-Santiago, ocho trenes diarios por sentido, lo que supone un 38 % de saturación, mientras que la conexión Ourense-Guillarei contabiliza 15 trenes, con una ocupación del 46 %. Estas cifras se quedan pequeñas en comparación con el tráfico del corredor mediterráneo, donde Fomento quiere ahora implantar el tercer carril sobre las actuales vías. El tramo Valencia-Sagunt registra 75 trenes diarios por sentido, con un 65 % de congestión; el Sagunt-Castelló tiene 65 trenes al día y un 47 % de ocupación; el enlace Castelló-Vinaròs contabiliza 26 trenes diarios y un 20 % de saturación; y el eje l´Aldea-Tarragona registra un 78 % de saturación.

Sin justificación

El PSPV considera que estos datos confirman que «desde el punto de vista de la demanda, el tráfico ferroviario es bajísimo respecto al corredor mediterráneo». Y añaden que si hubiese que actuar por congestión o por demanda, antes que los tramos gallegos las prioridades serían los tramos l´Aldea (Vandellós)-Tarragona, Valencia-Sagunt-Castelló y Encina-Alicante.

Los socialistas insisten en que no hay ningún dato que justifique la prioridad de un AVE sobre el otro. La provincia de Castelló casi dobla en población a la de Ourense, se sitúan a distancias parecidas de la capital de España y no tienen ningún aeropuerto (operativo) a menos de 50 kilómetros de la capital. Además, reseñan que la ciudad gallega va a disponer de una «magnífica estación» para el AVE, que va a suponer una inversión de 67 millones.

En cambio, el Gobierno ha optado por suspender el proyecto del AVE Valencia-Castelló, cuyas obras llegaron a estar adjudicadas, y que tenía continuidad hacia Tarragona. Ahora apuesta por el tercer carril y condiciona la nueva plataforma «a que se incrementen los tráficos y se constate una necesidad de aumento de la capacidad».