Los presupuestos de la Diputación de Valencia para 2013 tienen una música muy distinta a la que en los últimos tiempos acompañan a las administraciones públicas, entre otras, a la Generalitat cuyas cuentas para el año que vienen sufren un recorte del 9%. No será necesario sacar la tijera en el Palacio de Batlia. El presidente de la diputación, Alfonso Rus, presentó ayer unos presupuestos expansivos (crecen un 8,68%) que mantienen intactas las partidas para inversión y ayudas a los municipios. El documento económico que asciende a un total de 397,9 millones de euros es una auténtica rara avis en un momento en que las políticas de austeridad han restringido de manera importante los recursos que las administraciones destinan a obras o a subvenciones. El propio Consell se ha visto abocado a recortes brutales en estos capítulos.

Rus, que siempre ha presumido de disfrutar de unas cuentas saneadas, compareció en rueda de prensa junto con el diputado de Presupuestos, Máximo Caturla, para dar las claves de estas cuentas. Posteriormente, el pleno las aprobó con los votos del PP y el rechazo de los grupos de la oposición. El "secreto" de la expansión presupuestaria reside en los ingresos, en concreto, en el aumento en un 15% de las transferencias corrientes (el dinero proveniente del Estado). La previsión en los presupuestos generales del Estado de 2013 es superior a la de 2012; si bien, según la diputación, se ha sido prudente por si fallan las previsiones. Caturla destacó también que las cuentas han sido posibles gracias al cumplimiento del plan de ajuste presentado al Estado para devolver las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 en nueve años en lugar de en cuatro.

El grueso del incremento -unos 34 millones de euros- se dedicará a amortizar deuda. De hecho, la diputación anulará deuda por valor de 44,9 millones, una maniobra que le ayudará a sanear más sus cuentas.

Los capítulos de gasto que se reducen son personal (que cae un 4,5%; 2,9 millones de euros) como consecuencia de la amortización de plazas vacantes y jubilaciones y el capítulo de gastos financieros, es decir, el dinero destinado a pagar intereses. Este capítulo que en el caso de la Generalitat se ha convertido en un auténtico lastre disminuye un 23%. Bajan también las transferencias de capital, pero se compensa con el incremento de inversiones reales, de tal manera que los fondos para obras se quedan intactos en 77,2 millones de euros. "No podemos parar las inversiones, hay que crear puestos de trabajo directos e indirectos", subrayó Rus. Los presupuestos de Fabra recortan un 40% la inversión.

Por su parte, las transferencias corrientes crecen un 10% al contemplar el incremento previsto de los ingresos correspondientes al Hospital General de Valencia. Crece también (un 2,9%) los gastos en bienes corrientes, que la diputación justifica en el incremento del IPC y del precio de la luz.

Rus subrayó también que no habrá endeudamiento durante 2013 y aprovechó para proclamar su receta para no ser esclavo de los bancos."Hay que gastar lo que se tiene". "Tanto tengo, tanto gasto", dijo, al tiempo que agradeció la "eficacia" y "responsabilidad" de sus diputados en este sentido. Agregó que el del próximo año es un presupuesto que "permite trabajar con estabilidad, rigor y seguridad en los pagos".

Aumenta Bienestar Social

Por áreas, Presidencia cuenta con 24,2 millones; Economía y Hacienda, con 80,1; Cooperación Municipal y Medio Ambiente, con 91,1; Cultura, 19,3; Administración General, 24,7; Carreteras, 32,1; Bienestar Social y Educación, 126,1. Cerca del 68 por ciento del presupuesto se destina a temas sociales y a generar empleo, según fuentes de la diputación. Así, las áreas de Bienestar Social y Educación crecen un 9,81% y tendrán 11 millones de euros más. La mayor subida corresponde a Economía por la amortización de deuda, mientras que hay recortes en Carreteras (por personal); y Cultura, aunque también por reubicación de personal. Como colofón de las conclusiones del documento figura la afirmación de que "la diputación sigue pagando a 40 días, como dice la ley".

Por otro lado, y a preguntas de los periodistas, Rus apuntó la posibilidad de que la diputación cobre a la Generalitat las tarifas correspondientes a los servicios de bomberos en materia forestal si finalmente la Generalitat se sale del Consorcio Provincial de Bomberos o si no aportara las cantidades que le corresponden. Añadió que este pago se aplicaría con las tarifas existentes, igual que se cobra a los particulares o a las empresas por el servicio que prestan los bomberos. La Generalitat adeuda al Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia 11 millones de euros correspondientes a 2011. La corporación provincial cubrió esta cantidad adelantando la parte que le tocaba a ella de este ejercicio. De 2012, el Consell adeuda cerca de 8 millones. Con todo, indicó que por lo que tiene entendido la situación se regularizará en 2013. "Si no hay consorcio con la Generalitat, se pasaría una factura".

El PP tumba la propuesta del PSPV para adelantar dinero a los ayuntamientos

El portavoz del PSPV, José Manuel Orengo, lamentó ayer que el PP rechazara en el pleno de la diputación las tres enmiendas que este grupo presentaba para lograr un incremento del crédito destinado a un Plan de Empleo; la puesta a disposición de un fondo para los municipios a cuenta de la deuda líquida, vencida y exigible que la Generalitat tiene con ellos; y la dotación de una línea presupuestaria para la firma de convenios y ayudas a las entidades que trabajan en emergencia social. Según Orengo, con este rechazo se ha perdido "una magnífica oportunidad para abordar los problemas que más preocupan a los ayuntamientos y ciudadanos" y que los de 2013 son "más que nunca los presupuestos del PP". El equipo de gobierno de Rus estuvo sopesando la enmienda socialista para que la diputación adelantara a los municipios parte del dinero que adeuda la Generalitat, pero, según fuentes de la diputación, se descartó por ser inviable jurídicamente. Por su lado, el diputado de Compromís, Emili Altur, consideró que se trata de unas cuentas "desaprovechadas porque no ayudan de forma directa a la ciudadanía con un programa ambicioso de becas y prácticas remuneradas", ni contemplan "un Plan de Empleo con una apuesta firme ni ayudan de forma directa a los ayuntamientos inyectándoles liquidez". La diputada de EU, Rosa Pérez, definió el presupuesto como "amortización, externalización y privatización de empleo y servicios públicos en beneficio de empresas externas". Y demandó un Fondo de Emergencia para los intereses que los municipios asumen por la deuda del Consell y que la partida de asuntos taurinos vaya al nuevo Plan de Empleo.