Antonio Leyda no cambió ayer su rutina. De buena mañana salió a distribuir ramos de flores (tiene una floristería). Estaba en Pego cuando le llamaron y le dijeron que la peña Amics del Cavall, de la que es presidente, había sembrado de suerte Gata de Gorgos. Repartió 700 décimos del 49257, agraciado con el quinto premio del sorteo de Navidad. Pero Antonio siguió a la suyo. Fue a Xaló a entregar más flores. Y luego, por fin, regresó a Gata y fue a la Plaça Nova, donde está la administración de lotería, a celebrar a lo grande un premio que ha dejado en el municipio más de cinco millones de euros. «Estamos contentísimos. Está muy repartido y el dinero (6.000 euros por décimo y 1.200 por participación) nos va a venir muy bien, porque nos ha tocado a gente humilde».

La peña Amics del Cavall tiene 25 socios. «A lo mejor mañana (por hoy) hacemos una salida con los caballos para celebrarlo. Y lo que es seguro es que las fiestas de Sant Antoni van a ser muy especiales», avanzó su presidente.

«Es un número muy agradecido»

Esta peña está abonada al 49257, que le vende la administración de lotería número 1 y que, además de estas 70 series, repartió otras 15 entre otros abonados de Gata. Su propietario, Francisco Arabí, de 82 años, que también llevaba «un decimet», le tiene mucho cariño al número. «Es muy agradecido, siempre deja algo». Sin embargo, al administración devolvió 5 series.

Arabí es una autoridad a la hora de hablar de la fortuna. En 1964, donde ahora está la administración, ya tenía una oficina de la Primitiva. Es dueño de la casa, donde también funcionó un bar. La administración lleva diez años abierta. «Este premio es una alegría grandísima. Le ha tocado a personas trabajadoras que realmente lo necesitaban».

A la administración acudieron decenas de vecinos agraciados, pero, en realidad, toda Gata, un pueblo de 6.000 habitantes, era ayer una fiesta. El bar Venta la Parra, que está en la N-332, a la salida del pueblo, también vendió décimos a clientes de paso.

En la Plaça Vella, Pepita, la mujer del presidente de la peña Amics del Cavall, brindaba con cava con las amigas a las que les vendió décimos y participaciones. «En la floristería también hemos regalado participaciones de 20 céntimos. No será mucho, pero alegra».

Casi todos los agraciados llevaban un décimo o participaciones. Eloy Signes, que es socio de Amics del Cavall, dio un salto en la silla del bar donde almorzaba. Estaba mirando en la televisión el sorteo. «Y ha salido el número. No me lo podía creer». Él lleva un décimo y su madre otro compartido.

Eloy vendió, además, lotería a sus amigos de la peña festera El Vergante. «Nos hacía mucha falta», decía María Ángeles, mientras con sus compañeros de El Vergante gritaba el lema de «tú de festa i ta mare buscant-te». «Podremos celebrar la Navidad y comprar los regalos de Reyes, porque las cosas este año estaban muy mal», dijo.