­¿Qué tal estas dos semanas en su nuevo cargo?

Muy intensas. Han sido dos semanas de mucho trabajo, de conocer a mucha gente y de estudiar los temas. Estoy intentando, por un lado, comprender y conocer la Conselleria con su equipo de profesionales, lo que implica dentro de la propia Generalitat y al mismo tiempo me estoy reuniendo con todos los colectivos. También he tenido que asistir a algunos actos públicos, todo al mismo tiempo.

Llega a una conselleria difícil. El Gobierno ha endurecido la Ley de Dependencia y el Consell no tiene dinero. ¿Se siente atada de pies y manos?

En absoluto. El Consejo Interterritorial está trabajando para llegar a acuerdos respecto a la nueva Ley de Dependencia y la trasposición que tenemos que hacer en las comunidades. Tengo la impresión de que el futuro es esperanzador. Es cierto que la ley se ha modificado, pero desde las comunidades debemos intentar que se aplique de acuerdo con lo que los colectivos están pidiendo. Estos me han pedido la retirada del decreto, pero yo les he propuesto que trabajemos al mismo tiempo que lo hace el Ministerio con las comunidades para intentar que la ley se aplique de la misma manera en toda España.

¿Y respecto a la falta de dinero? Usted acaba de comprometerse a ofrecer un calendario de pago a las residencias. ¿Podrá cumplirlo?

El conseller de Hacienda y yo nos reunimos con las plataformas de la dependencia. Hemos llevado al pleno del Consell una propuesta de pago y la semana que viene estaremos en condiciones de decir en qué momento y de qué forma se va a poder aplicar. Algo importante de la política del Consell, tras su remodelación, es que queremos resultar creíbles. Para mí sería sencillo fijar una fecha concreta. Pero para resultar creíbles tenemos que hacer bien el trabajo y para eso necesitamos la semana que viene para acabar de formalizar todo lo que estamos trabajando con Hacienda. Una reivindicación concreta de este colectivo además es saber cuándo van a cobrar a partir de ahora y que eso se cumpla.

¿Cómo piensa trasladar su experiencia en la Concejalía de Acción Social a la conselleria que ahora representa?

Ya lo estoy haciendo. Evidentemente es diferente estar en una capital de provincia que llevar toda la representación de la Comunidad. Sólo decirlo resulta impactante. Lo que intento es aplicar mi estilo, que es acercarme a la gente y escucharla. Tanto a los colectivos como a las personas. Y son muchos: mayores, dependientes, menores, personas con discapacidad física, psíquica o intelectual, mujeres empresarias, víctimas de violencia de genero, juventud, centros de mayores... Llegar a todos y escucharles yo sola sería imposible, aunque lo estoy intentando. Quiero que mi equipo, que son la secretaria autonómica y las direcciones generales, lo hagan igual. Tenemos la obligación de escuchar y ponernos a disposición de la ciudadanía.

Pero el dinero es fundamental, ¿su conselleria también depende de los fondos que lleguen de Madrid?

La Conselleria de Hacienda está trabajando con muchas posibilidades que tiene abiertas, por eso queremos ser prudentes y no decir nada que no vaya a pasar. Para mí sería fácil decir: «voy a pagar a todo el mundo y lo voy a hacer de inmediato». Eso es algo que irá poco a poco plasmándose y seremos creíbles cuando se vaya cumpliendo lo que vamos planteando.

Su antecesor se marchó sin ocultar lo mal que lo había pasado como conseller y señalando que si él era el problema se debía encontrar la solución en su sucesora. ¿En qué lugar le dejan estas palabras?

En el lugar que estoy. Creo que los problemas hay que solucionarlos trabajando con la gente. En estos momentos estoy conociendo la conselleria, a los profesionales que están dentro, a las entidades que dependen de nosotros, los recursos con los que contamos y trabajo por atender a la población dependiente de servicios sociales. Esas palabras me dejan en una posición de trabajo diario y de esfuerzo constante.

¿Qué le parecen los cambios introducidos en la Ley de Dependencia? ¿Cree que está herida de muerte?

Hasta que no la estudie en profundidad y hable con el Consejo Interterritorial sobre cuáles son esos cambios no me pronunciaré sobre ellos. En todo caso, no creo que sea así. La Ley de Dependencia va a tener que afrontar una serie de cambios de reglamentación y ordenación que va a afectar al mapa español. Cuando eso se produzca y lo traspongamos a la Comunidad Valenciana con un real decreto vamos a seguir trabajando con los colectivos.

Hay miles de familias esperando para cobrar la renta garantizada de ciudadanía y a otras tantas sólo se les ha concedido un mes de ayudas. ¿Podrá gestionar estas ayudas mejor de lo que lo han hecho sus predecesores?

Espero que sí, pero en diez días todos los problemas al mismo tiempo no se van a poder solucionar. Puedo decir, para tranquilidad de las personas que están pendientes de cualquier prestación, que hay un interés muy grande en el Consell por atender a todos los colectivos sociales y a las personas en particular. En este caso hay sensibilidad en todo el equipo del Consell, en todos los consellers y en el presidente. Se trabaja para ir regularizando pagos y atendiendo a todo el mundo, pero necesitamos tiempo.

A la ciudadanía le da la sensación de que en esta crisis trabajan más las organizaciones sin ánimo de lucro, como Cáritas o Cruz Roja, que la clase política.

No creo que sea así. La política se puede ver desde las propias personas que ejercen cargos públicos. Hay miles de concejales, responsables políticos y mucho personal profesional trabajando por hacer un esfuerzo de coordinación con bancos de alimentos, Cruz Roja o Cáritas. No creo que se viva de espaldas a esa realidad y mucho menos desde las instituciones públicas. Sí es cierto que hay más visibilidad para los colectivos que están en el día a día. Es más difícil de reflejar el trabajo de los servicios sociales, de los equipos de base. Todos ellos hacen un gran esfuerzo, desde el municipio más pequeño al más grande.

¿Cree que se está dando prioridad al rescate de los bancos frente a la ayuda a las personas?

No tengo la sensación de que el gobierno priorice el pago a los bancos. El gobierno, tanto estatal como autonómico y local, prioriza las políticas cercanas a la ciudadanía. Se apuesta por el ciudadano y el 2013 nos dará o nos quitará la razón.

¿Cree entonces que en 2013 comenzaremos a salir del túnel?

Será un año todavía difícil. Tendremos que trabajar mucho y esforzarnos por atender las políticas sociales, pero también por conseguir más empleo. Será un año clave, muy importante y para 2014 la situación será diferente.

¿Comparte el argumento de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades?

En la calle se dice eso. Pero la realidad es que la crisis no afecta sólo a la Comunitat Valenciana o a España, sino a muchos países y decir que muchos países han vivido por encima de sus posibilidades es complicado. Ha habido una época de bonanza en la que se ha dispuesto de más recursos. Si hemos vivido o no por encima de nuestras posibilidades se sabrá dentro de unos años. De momento debemos de estar centrados en salir de esta crisis y poner los medios para que la gente tenga un empleo y lleve una vida tranquila.