El lastre de la deuda es plomo en las alas financieras del Consell. En una comunidad con índices de paro superiores a la media estatal y que necesita como agua de mayo un revulsivo económico, el motor del presupuesto público se ve ahora ahogado por el endeudamiento acumulado y el incremento de los costes financieros debido a la situación de los mercados. No en balde, durante los primeros diez meses de 2012 la Generalitat tuvo que desembolsar 741,9 millones para pagar intereses de la deuda, un 71 % más que en el mismo periodo de 2011 (433,6 millones), según el informe sobre la situación de la tesorería autonómica a 31 de octubre pasado, que ayer hizo público la Conselleria de Hacienda.

El dato comporta que hasta octubre, periodo en el que se ha agudizado la crisis económica, el Consell tuvo que realizar desembolsos en concepto de gastos financieros superiores a los que destinó a la inversión, 530 millones. Un cifra, ésta última, con todo, algo superior a la registrada en 2011, 515 millones. El abono de intereses se consolidó como la "tercera conselleria" en volumen de pagos, solo superado por Sanidad y Educación, con 4.722 millones y 3.110 millones, respectivamente. Por detrás de los intereses quedaron los pagos en materia de Justicia y Bienestar Social, con 677 millones; Infraestructuras, con 309; Turismo, Cultura y Deporte, 150; Agricultura, 101; Medio Ambiente, Agua y Urbanismo, 97; Gobernación, 87; o Economía, Industria y Comercio, 63,5.

El 8,6 % de los pagos, en deuda

Si se incluye además el endeudamiento amortizado (147 millones), el Servicio de la Deuda, con 932 millones, se comió el 8,6 % de todos los pagos presupuestarios de la Generalitat. La inversión, en cambio, representa el 4,9 % de los pagos.

Por otro lado, el informe permite sondear la marcha de las medidas de ajuste del Consell, al menos en el terreno de los pagos (que no es coincidente en todos los capítulos con el gasto reconocido). Así, se aprecia un descenso del 5,5 % en el coste del personal de la Generalitat, que hasta octubre pasó de los 4.095 millones en 2011 a 3.871 millones en 2012. Esto supone 224 millones menos. Y eso que aún falta por computar medidas como la eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios, que conllevará un ahorro al Consell de más de 200 millones.

Un 15 % más al sector público

Sin embargo, sorprendentemente los pagos por gastos de funcionamiento corrientes se han disparado un 12,8 %, al pasar de los 1.898 millones abonados en los diez primeros meses del año pasado a los 2.140 de este ejercicio, 242 millones más. Un dato que arroja dudas sobre la eficacia de los supuestos ahorros en el funcionamiento de la Administración. Las subvenciones corrientes -transferencias a entes de la propia Generalitat, conciertos, farmacia, universidades y ayudas de todo tipo- han caído un 7,7 %, al pasar de 2.732 millones a 2.522. Pero el verdadero recorte se da en las subvenciones para que otras entidades inviertan (transferencias de capital), que bajan un 20,9 %, de los 738 millones de 2011 a los 584 de este año. La aportación de capital al sector público sube nada menos que un 15 %, de 224 a 258 millones.