Los mercados municipales son de esos lugares en los que aun se compra «como toda la vida». Esto se traduce en un trato distinto entre el vendedor y el cliente, más cercano, aunque en los últimos años los comerciantes ven cómo a los más jóvenes les cuesta acercarse a estos centros.

En Oliva, Tere Gómez, presidenta de la asociación de comerciantes, reconoce que la situación es difícil pero que, a pesar de ello, en el mercado municipal «apenas se ha notado un descenso de las ventas de entre un 10 y un 15 % de media», apunta. Esta vendedora no tiene duda de que más que la crisis, la principal causa de este descenso de las ventas viene provocada por la proliferación de los supermercados. La asociación ha puesto el punto de mira en atraer a matrimonios jóvenes y por ello se organizan actividades de ocio que van dirigidas, sobre todo, a los niños.

En Tavernes, la situación es aun más complicada, puesto que en unos años han tenido que cerrar varios puestos. En la actualidad permanecen abiertos 38 de los 45 existentes. «En dos años se han reducido las ventas a la mitad», apuntó Salvador Ausina, presidente de los comerciantes. Pero no tiran la toalla y ahora se han lanzado a atraer clientes. El año pasado organizaron una ruta de la tapa cada viernes.

En l´Horta, los mercados municipales se han resentido con la crisis en menor medida que los pequeños comercios. Diversos ayuntamientos están apostando por revitalizar la vida de los mercados, con pequeñas reformas o con obras de gran envergadura. En Torrent, con los fondos del Plan Confianza, el consistorio demolió el antiguo mercado y está construyendo un moderno edificio multifuncional en el que se invertirán unos siete millones. Conservará los puestos de venta tradicionales en la planta baja, mientras que en el resto de dependencias incluirá un supermercado, tiendas especializadas y una sala multiusos.

En Picassent, este mismo plan ha permitido también demoler y volver a construir el mercado municipal con 22 puestos de venta, al que se le ha añadido un aparcamiento subterráneo para 110 vehículos. La inversión es de tres millones. No obstante, hasta que las obras han estado finalizadas, el proceso generó constantes fricciones entre el gobierno local y los comerciantes. En Paiporta, también el plan Confianza permitirá contar con un nuevo edificio polivalente para mercado.

Respecto a las remodelaciones, en Paterna se han realizado mejoras en el mercado que han permitido abrir nuevos puestos y adjudicarlos. Y en Xirivella, el consistorio centra sus mejoras en el entorno del mercado, para hacerlo más cómodo. De esta forma, las obras de adecuación comenzarán la próxima semana.