El Ministerio de Fomento no se ha puesto en contacto con el ingeniero que diseñó el viaducto sobre la A-3, que permanece cerrado parcialmente desde el viernes por un deterioro en la estructura. El viaducto de la A-3 sobre Contreras fue diseñado a finales de los 90 por los ingenieros Julio Martínez Calzón (nacido en Valencia en 1938) y Jorge Bernabeu Larena. La ejecución de este tramo corrió a cargo de ACS y la valenciana Firmecivil y costó 16,9 millones de euros.

Martínez Calzón aseguró ayer desde Madrid, en conversación telefónica con Levante-EMV, que había conocido del problema surgido con el viaducto por la prensa, pero que desconocías los detalles de lo sucedido. "No tengo ni idea de qué ha podido pasar. No sé si ha sido una cuestión de conservación, de cimentación o por un defecto, porque me he enterado por la prensa y nadie me ha llamado". Así que como no conoce los detalles que han obligado a retirar un fragmento de la celosía (una especie de reja sobre la que se apoyan los dos tableros del viaducto, sobre los que circulan los coches) prefiere no comentar ni especular con lo que haya podido suceder. Preguntado por si defiende su proyecto, Martínez Calzón asegura no tener "nada que defender" porque el viaducto también es "creación de una constructora".

Martínez Calzón no considera extraño que no le hayan llamado desde el Ministerio de Fomento ya que ha transcurrido quince años desde que se finalizó la obra, inaugurada durante la etapa de José María Aznar en el Gobierno, Rafael Arias Salgado en el Ministerio de Fomento y Eduardo Zaplana en la Generalitat.