La Guardia Civil ha comenzado a detener a las personas implicadas en los incidentes ocurridos el 3 de marzo durante el primer intento de la Guardia Civil de entregar a los tres niños de Alboraia a su padre para que volvieran a México, según confirmaron ayer fuentes próximas al caso. Los primeros detenidos ya han sido puestos a disposición judicial por los delitos de atentado, desórdenes públicos y desobediencia. Hay siete imputados de momento.

En la concentración junto a la vivienda de la madre en Alboraia participaron más de 300 vecinos. Entre las personas que acudieron a prestar apoyo a Isabel Monrós -la madre de los menores- estaba el alcalde de Alboraia, Miguel Chavarría.

La Guardia Civil solo está arrestando a las personas que se extralimitaron y supuestamente agredieron a los agentes. Los guardias civiles encargados del caso están revisando los vídeos captados por los medios de comunicación para identificar a los alborotadores. Además, varios de los detenidos no eran de Alboraia.

Los tres menores están en México desde hace dos semanas después de que la Guardia Civil lograra ejecutar la orden de la juez que estableció que debían volver. Los padres vivían juntos en México hasta que se divorciaron en 2009. Los jueces mexicanos concedieron a la madre la custodia. En el año 2010, Isabel Monrós decidió abandonar México por el deterioro de las relaciones con su marido y se instaló con sus padres en Alboraia. Al volver a España con los niños rompió el régimen de visitas y el padre inició acciones legales para poder volver a estar con los menores.