El asesoramiento de la Generalitat a la ciudad de Quito para construir la primera línea de metro de la capital de Ecuador ha tenido una corta trayectoria. Ocho meses después de que la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y el alcalde de Quito, Augusto Barrera, firmaron el 17 de octubre de 2012 un memorándum de colaboración, en presencia del vicepresidente José Císcar, la Generalitat reconoce que la empresa que debía crearse para este asesoramiento no se ha creado "por problemas legales", según confirman fuentes de la Conselleria de Infraestructuras.

El asesoramiento se iba a materializar, principalmente, a través del Gestor de Transportes y Puertos (GTP), entonces dirigido por Pablo Cotino (actual gerente de FGV), que iba a participar en una unión temporal de empresas (UTE), que iba a crearse con otra empresa española, Bustren, "dedicada a la gestión y desarrollo de sistemas integrales de transportes", según informaban los comunicados oficiales, tras la firma del memorándum con la alcaldía de Quito.

La empresa Bustren SL se creó apenas unos meses antes de anunciar la aventura empresarial con el metro de Quito, el 2 de enero de 2013. Como administrador único de Bustren figura Jesús Miguel Trabada Guijarro y, como apoderada, su mujer Maria Dolores Ocio Costales, según el Registro Mercantil. Trabada es un gran desconocido en la Comunitat Valenciana, pero no sucede lo mismo en la Comunidad de Madrid. La entonces presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, destituyó a Trabada, en julio de 2011, como director general de Infraestructuras y de todos sus cargos en las empresas públicas Mintra (responsable de construir el metro), de Metro Madrid SA y Aeropuertos de Madrid SA. Una destitución que coincidió en el tiempo con un escándalo de corrupción que denunció una empresaria madrileña por "cobro irregular de comisiones" y que también acabó con la destitución de la cúpula de Mintra (y la desaparición de la empresa) y una investigación judicial que aún continúa.

Al respecto, el diputado del PSPV, Francesc Signes, asegura que estos hechos ponen de manifiesto que "el ejecutivo valenciano del PP no escarmienta en los errores en la selección de las empresas con las que contrata y colabora".

Signes recomienda a la Generalitat que es "especialmente aconsejable para una administración pública como la valenciana, con tantos antecedentes en asuntos turbios y poco claros en materia de contratación pública, que se sea especialmente prudente a la hora de elegir sus socios".

Según el diputado del PSPV, "si son ciertas las informaciones sobre el posible socio de la Generalitat, supuestamente relacionado con el escándalo de corrupción destapado por una empresaria madrileña por un presunto cobro irregular de comisiones, mediante favores personales regalados por los contratistas públicos a determinadas personas, tenemos la obligación política de exigirle al gobierno de Fabra una especial precaución en la elección de sus socios mercantiles".

Signes critica "el reiterado y constante escaso acierto estético del gobierno del PP valenciano en la selección de sus socios, porque como proclama el viejo adagio romano "la mujer del César no sólo ha de serlo, sino parecerlo".

El diputado pide al Consell de Fabra que "canalice todos sus esfuerzos en resolver los problemas que tiene pendientes FGV y dar respuesta a los interrogantes sobre su funcionamiento, como la necesidad de una investigación completa del más terrible accidente de metro que ha sufrido una línea de metro en España, y la quinta de Europa".

Y, por último, exige al vicepresidente Císcar que informe "qué criterios siguió la Generalitat para la selección pública de dicha empresa como socia para constituir la citada UTE y que actuaciones tenía previsto desarrollar".

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) participará en el desarrollo del Sistema de Gestión de la Seguridad (SGS) del metro de El Cairo (Egipto), según la Embajada Española en la capital del país africano. FGV participa en este proyecto en colaboración con la empresa consultora INECO, TMB (Transports Metropolitans de Barcelona), FGC (Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya) y la coordinación de FIIAPP (Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas). El presupuesto de ejecución del proyecto es de 1,3 millones de euros y se ejecutará en 24 meses. El responsable del proyecto en El Cairo que supervisará los trabajos previstos es un técnico de FGV que se desplazará a la capital de Egipto para coordinar los trabajos relacionados con el desarrollo y puesta en marcha del programa, siguiendo las directrices propuestas por la Unión Europea. El metro de El Cairo tiene dos líneas de 44 y 21,5 Kilómetros, 55 estaciones y 800 millones de viajeros anuales. Levante-EMVvalencia