El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, justificó ayer la proposición no de ley del grupo popular de las Corts en la que pide que la Real Academia Española (RAE) "reconozca al valenciano su categoría de lengua o idioma propio de los valencianos", para defender "nuestras señas de identidad". Císcar hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, al ser preguntado por la propuesta presentada por el PP en la que asegura que el valenciano "se escribe desde el siglo VI antes de Cristo", con el "lenguaje ibérico".

Destacó que el grupo popular y desde el Consell lo que tratan es que "en los casos en los que las señas de identidad valencianas, que están recogidas en el Estatuto de Autonomía, no se están respetando o se hace una interpretación errónea de las mismas, intentar que en esos ámbitos se plasme una realidad: el respeto a nuestras señas de identidad". Sobre el contenido de la iniciativa, no quiso entrar porque, dijo, no la ha leído. Inquirido sobre qué opina de que el PP presente un texto con faltas de ortografía, dijo: "Esas valoraciones las tendría que hacer una persona experta; yo no lo soy".

Bataller: "Lleva mucho tiempo"

El alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, preguntado sobre si también piensa que el valenciano se hablaba en el siglo VI antes de Cristo, dijo que no podía contestar porque no tenía "ni idea". "Yo sé que el valenciano cuando yo nací lo hablaban mis padres y, desde luego, lleva muchos años hablándose en esta Comunitat", apostilló. Interrogado sobre si es partidario de las Normes de Castelló, dijo que su padre es de Alcoi y su madre de Vila-real, "cada uno de un valenciano diferente".

Así las cosas, la asociación secesionista Convenció Valencianista reprochó al PP en un manifiesto difundido ayer que, "después de dieciocho años con responsabilidades de gobierno, decida precisamente ahora tomar partido por una iniciativa que, si bien puede valorarse como interesante e incluso conveniente, no pretende sino distraer la atención de los problemas realmente importantes de nuestro pueblo". Problemas, "no ya en materia lingüística", añadió, sino "en materia social y económica". Convenció "sospecha de las intenciones puramente electoralistas".