La gota fría en agosto descargó en la tarde de ayer lluvias que rozan la torrencialidad en Xàbia, donde se registraron más de 60 litros por m2 en una hora y rachas de viento de hasta 78 kilómetros por hora según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pego también sufrió un chaparrón de 57,2 litros en una hora. Las intensas trombas procedentes del mar se centraron, además de en la Marina, en la Safor, donde Oliva registró 69,1 l/m2 hasta las 20 horas, 43,8 en 30 minutos. Paralelamente un observatorio de un aficionado en la playa de Miramar llegó a contabilizar 92,8 litros.

La situación de gota fría se dio al coincidir un embolsamiento de aire frío en altura procedente del Atlántico a través de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) con la entrada de un flujo de viento del Este de más de 2 kilómetros de altura. El viento cálido y humedo del Mediterráneo disparó la inestabilidad al alimentar las tormentas, que al cierre de esta edición se preveían muy fuertes esta pasada madrugada y durante esta mañana. La situación comenzará a despejar el viernes según apuntaron fuentes de la Aemet. Otra comarca que sufrió las intensas lluvias fue la Vall d'Albaida, donde en Ontinyent en tan sólo media hora se registraron 33 litros e incluso pedrisco.

La Aemet activó ayer la alerta naranja por lluvias (riesgo importante) en el litoral de Alicante y en las comarcas de la Safor y la Ribera por la previsión de precipitaciones acumuladas de 50 litros de agua en una hora. Las alertas amarillas (riesgo) por lluvias y/o tormentas de hasta 30 litros en una hora se extienden al resto de la Comunitat Valenciana.

Ante esta previsión desde la Generalitat se decretó el estado de Preemergencia por lluvias intensas para la costa de Alicante y el litoral sur de Valencia. Además, se recomienda a los ciudadanos circular por vías principales.

Otoño en verano

Otra de las consecuencias del adelanto del otoño a este final de agosto es que, según destaca la Aemet, las ciudades de Valencia y Castelló tuvieron ayer su día de agosto más fresco en 27 años. Ambas capitales anotaron temperaturas máximas de 23,5 y 23,4 grados, algo que no sucedía desde 1986.

Además, a las 19 horas, el termómetro en las dos ciudades no alcanzaba los 20 grados por lo que el día de ayer marcó la temperatura más baja del verano, pues ninguna de las dos urbes bajaba de este umbral desde la madrugada del pasado 2 de julio. En concreto, la temperatura en Castelló era de 18,5ºC y en Valencia, de 19,2 a esa hora de la tarde. Morella, la cabeza de partida dels Ports, registró una máxima de 16 grados, la más baja desde 1989. La Aemet prevé que las temperaturas caigan hoy entre cinco y seis grados.