Los 23 afectados de la talidomida que fueron resarcidos en 2010 con 1,5 millones de euros por un real decreto del gobierno de Rodríguez Zapatero serán los primeros que cobrarán alrededor de un millón de euros de indemnización por persona, por las malformaciones congénitas adquiridas durante su gestación, según recoge la primera sentencia del mundo que dictó ayer una magistrada de primera instancia de Madrid que condena a la farmacéutica alemana Grünenthal, fabricante del principio activo, a pagar 20.000 euros por punto de minusvalía a cada uno de los gestados entre 1960 y 1965, que fue el periodo acotado en la norma española.

El fallo ha sido considerado «histórico» por el presidente de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (Avite), José Riquelme, que ha expresado que el pronunciamiento judicial de la titular del juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid, Gemma Susana Fernández Díaz, «va a provocar demandas a nivel mundial». «Hemos recuperado la dignidad que nunca tuvimos que perder», agregó Riquelme.

Por otra parte, el abogado de la asociación, Ignacio Martínez, declaró a Levante-EMV que ya se han recibido peticiones de asesoramiento de todas partes del mundo, ya que el fallo judicial puede sentar jurisprudencia internacional y ocasionar un «efecto dominó» que favorecería a todos los afectados.

Entre los 23 primeros beneficiados de la sentencia no hay valencianos, según confirmó a este periódico el vicepresidente de la organización Rafael Bastarrechea que anunció que la asociación continuará litigando contra la compañía alemana hasta conseguir que se reconozca el daño causado a todas las víctimas de la talidomida en España, que son entre 250 y 300 de los 5.800 afectados vivos que hay en el mundo.

La demanda respaldada por 188 afectados solicitaba una indemnización de 204 millones. «El fallo que estaba previsto y ahora el segundo paso será extender la indemnización al resto de demandantes con documentos periciales que acreditan que sus malformaciones fueron causadas por la talidomida que tomaron sus madres durante el embarazo para tratar náuseas y mareos», agregó.

Uno de los aspectos claves de la sentencia es el que indica que «el daño continuado no prescribe la acción». La empresa tiene 20 días para recurrir.

«Se ha hecho justicia»

Avite cuenta con el asesoramiento de uno de los médicos que descubrió el efecto teratogénico de la talidomida, Klaus Knapp, que a sus 82 años está dispuesto a valorar los informes médicos de cada uno de los afectados que han quedado fuera de la sentencia para que sean indemnizados.

María Jesús Almodóvar, una de las víctimas valencianas que nació con una mano en forma de aleta de pez y que ha quedado fuera de esta primera sentencia al haber nacido en 1966 declaró que aunque no es uno de los 23, está «contentísima con la resolución, porque después de tantos años se ha hecho justicia». «Gracias al real decreto del gobierno que nos reconoció como víctimas de la talidomida, se ha podido llevar a Grünenthal a los tribunales», resaltó María Jesús, una de las 20 afectadas valencianas.