El gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Pablo Cotino, ha relevado al número dos de la empresa, Noé Gutiérrez, de la dirección adjunta de gestión de la empresa ferroviaria. Noé Gutiérrez, uno de los hombres de confianza de la exgerente, fue el responsable de gestionar en FGV, junto a la Abogacía de la Generalitat, las indemnizaciones a las víctimas del metro del accidente del 3 de julio de 2006. Gutiérrez pasó de ser un trabajador de la asesoría jurídica de FGV a dirigirla y, quince meses después del siniestro, a ser nombrado director adjunto de gestión.

Gutiérrez se vio envuelto en una polémica el pasado año, tras conocerse que contrató a su mujer como letrada asesora externa de FGV, desde 1989 hasta 2004, años en los que cobró una "iguala" o cantidad fija a la empresa, aunque no realizara trabajos. En 2004, y sin presentar ningún tipo de demanda, la mujer del directivo logró que FGV la hiciera fija y que se le reconocieran los 15 años de antigüedad en los que había estado trabajando de forma externa para la empresa. La letrada pasó de facturar unos 34.000 euros a tener una nómina de 67.000 euros, según reveló el diputado socialista, Francesc Signes, en una comisión de Obras Públicas en las Corts.

Según fuentes oficiales de FGV, ha sido el propio Gutiérrez quien "ha pedido salir de la primera línea de gestión de la empresa" para volver a "la jefatura de la asesoría jurídica". Hace un año, Pablo Cotino aseguraba a Levante-EMV que contaba con Noé Gutiérrez porque "ha sido un pilar fundamental desde que llegué. Me da confianza absoluta y es muy necesario para mi estructura actual".

Noé Gutiérrez será sustituido en la dirección adjunta de gestión por Pedro Catalán Vena, que hasta ahora era jefe de mantenimiento de instalaciones fijas en FGV. Catalán Vena es ingeniero de caminos y fue contratado directamente (sin concurso oposición) en 2005 como jefe de servicio de vía en Metrovalencia (aunque sólo contaba con dos años de experiencia laboral, según su perfil en una red social), hasta que fue nombrado jefe de mantenimiento de instalaciones en marzo de 2013. Su nueva responsabilidad a partir de ahora será menos técnica ya que de él dependerán las áreas jurídicas, de recursos humanos y económica.

Se da la circunstancia que Pedro Catalán Vena es hijo del director general de Torrescámara, Pedro Catalán Aznar, una empresa que es contratista habitual de la Conselleria de Infraestructuras y de la misma FGV. Torrescámara también es socia de FGV en la empresa mixta Logitren, creada para introducirse en el sector del transporte de las mercancías. La empresa logró en julio la adjudicación, en participación con Noatum Ports y Grupo Sesé, de los servicios y la comercialización del Centro Logístico Ferroviario de Zaragoza Plaza, por un período de cuatro años.