Finalmente, Milagrosa Martínez ha cedido a las presiones y ha decidido renunciar a su acta de diputada en las Corts Valencianes. A primera hora de esta mañana y por sorpresa, el registro de entrada de la Cámara ha recibido el escrito en que Martínez hace efectiva su marcha.

Fuentes del grupo popular de las Corts han informado de que será sustituida por Juan de Dios Navarro, que fue delegado del Gobierno valenciano en Alicante.

Martínez está procesada en uno de los sumarios del denominado caso Gürtel, el relacionado con los contratos del pabellón de la Generalitat en las ferias de Turismo de Madrid (Fitur), cuyo juicio iba a comenzar el próximo 31 de marzo. La pieza separada volverá a la Audiencia Nacional o pasará a la Audiencia de Valencia tras la dimisión.

En un escrito de tres párrafos presentado sobre las 9 horas de hoy en el Registro de Les Corts, Milagrosa Martínez anuncia en primer lugar que renuncia a su condición de diputada desde hoy.

En el segundo párrafo, Martínez manifiesta: "Quiero dejar constancia de mi agradecimiento al Partido Popular por la confianza que me ha otorgado durante el tiempo en que he desempeñado mi cargo de diputada y la Presidencia de Les Corts".

El tercer párrafo cierra el trámite de dejar constancia de que suscribe el escrito para que surtan los efectos legales que correspondan.

El portavoz del PP en las Corts, Jorge Bellver, ha agradecido "la forma responsable" en que ha actuado Martínez y le ha deseado "lo mejor en todo su proceso judicial".

En los pasillos de la Cámara, Bellver ha defendido que una vez más el grupo parlamentario popular "ha actuado con responsabilidad", que es lo que, según ha afirmado, "los ciudadanos esperan de nosotros".

Ha afirmado que el PP estaba convencido de que esa "responsabilidad de la que siempre ha hecho gala el grupo parlamentario iba a verse también reflejada en la acción de la diputada, como así ha sido".

El PP nombra instructora para expulsarla

La renuncia se produce sólo horas después de que el Comité de Derechos y Garantías del PPCV se reuniera ayer por sorpresa para explorar la vía de expulsión de la expresidenta de las Corts y exconsellera, apoyándose en los estatutos del partido. Los populares intentaban así presionar a la exconsellera con el fin de lograr que dejara el escaño de forma voluntaria antes del 31 de marzo, fecha en la que está previsto el inicio del juicio por los contratos de Fitur con Gürtel.

El encuentro, del que al final se informó mediante un escueto comunicado, terminó con el acuerdo «de nombrar a Araceli Peris como instructora del asunto relativo a Milagrosa Martínez para que estudie y haga una propuesta al Comité de Derechos y Garantías del PPCV». Las palabras de la nota de prensa estaban medidas al milímetro, ya que el partido quiso huir de la palabra «expediente». El motivo de no haber ido más allá son las dudas jurídicas que genera este asunto. La expulsión de Martínez del partido no es tan sencilla, sobre todo porque los estatutos en vigor, los que redactó el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no pueden aplicarse con carácter retroactivo. Estas normas estipulan que en caso de procesamiento debe abrirse un expediente disciplinario. Sin embargo, los populares siempre han mantenido que los estatutos actuales no son de aplicación a los casos anteriores a su aprobación, como es la situación de Martínez. Lo mismo ocurre con los otros diputados imputados en Gürtel. De ahí que el Comité de Derechos analizara ayer otras posibilidades, como «armar» el expediente basándose en que Martínez ha desobedecido las directrices del presidente contra la corrupción al no querer dejar el escaño.

La cúpula popular es consciente del malestar interno que provoca este asunto y de la existencia de muchas voces críticas con la decisión de Fabra de expulsar a la exconsellera. No quiere dar un paso en falso y que el posible expediente acabe en una querella. De hecho, ayer varios dirigentes consultados mantenían que hoy por hoy el partido no tiene motivos para expulsar a la diputada.

«Está mal asesorada»

La reunión de ayer, con todo, evidencia el fracaso de Fabra en su intento de pactar con Martínez su marcha. La diputada, cuya situación económica es complicada, no está dispuesta a irse sin algún tipo de contrapartida. El entorno de Martínez piensa que a cambio de su marcha, la organización debe apoyarla. El principal problema de la exconsellera es afrontar los gastos de su defensa.

El precedente inmediato de una expulsión es el del exconseller Rafael Blasco, a quien el comité suspendió de militancia como medida cautelar. Con Martínez no se quiso o no se pudo ayer ir más lejos, ya que la base para expedientarla es más endeble. Según el PP será la instructora Araceli Peris, senadora por Castelló la encargada de analizar el conflicto, determinar si hay infracción y proponer, en su caso, las sanciones. Aunque la sentencia, salvo que Martínez se vaya, ya está dictada. Desde el partido advierten de que Martínez está mal asesorada y que Fabra no juega de farol.