El lema «Tots som Cremona» se hizo ayer realidad con la manifestación de distintos colectivos en contra del llamado arreglo escolar, que supondrá el cierre de unidades educativas el próximo curso. La marcha, convocada por la plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic y la del colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, que perderá la única línea de primero de infantil que le queda debido a la decisión de la Conselleria de Educación, contó con el apoyo de diferentes colegios y entes que también sufrirán las consecuencias de esta resolución. «Los recortes afectan a todas las escuelas públicas», explicaron los participantes.

Con un claro ambiente festivo y familiar, los niños tuvieron gran importancia, como no podía ser de otra forma, la manifestación se conformó de cuatro columnas diferentes, que salieron a su vez de cuatro puntos distintos de la ciudad para confluir en la plaza Manises, junto al Palau de la Generalitat. Allí, alrededor de las 18:20 horas de ayer, se unieron los colegios de Alaquàs con los de Valencia, los de l'Horta Sud con los del Camp de Morvedre, los sindicatos con las asociaciones de padres...incluso los iaioflautas de Valencia quisieron escenificar su apoyo a la educación pública y en valenciano.

«No quiero que mis hijos vayan a distintos colegios», explicó a Levante-EMV uno de los padres del colegio de Alaquàs. Y es que, la desaparición de primero de infantil provocará que a la larga desaparezca también la escuela, al no tener alumnos de nuevo ingreso. «Consellera dimissió», «no a les retallades» o «Wert, canalla, tira la toalla» fueron algunas de las proclamas que se pudieron escuchar a lo largo de la manifestación, que se convirtió en una gran marea naranja por las calles del centro.

Por su parte, el portavoz del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (Stepv), Marc Candela, explicó que con esta manifestación se quiere continuar la campaña contra el arreglo escolar, «que el curso que viene traerá muchos recortes, tanto de unidades como de escuelas».

53 días de cierre

En la columna del Ciutat de Cremona, concretamente, el ambiente era especialmente reivindicativo. Cumplen ya 53 días de ciere en el colegio en señal de protesta. «Estamos ya un poco cansados. Se resiente todo...son muchos días. Pero la conselleria tiene que tener claro que no abandonaremos hasta que consigamos la paralización del cierre de la unidad», indicó Javier Parilla, presidente del AMPA.

Por otra parte, las plataformas en defensa de la educación pública acordaron convocar para el próximo 10 de mayo otra protesta, en las tres capitales de provincia.