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Estrategia socialista

El PSPV rastreará a los que no voten en las europeas para convencerlos en 2015

Los socialistas despliegan un dispositivo para situar interventores en todas las mesas y elaborar un censo de abstencionistas - La ciudad de Valencia es prioritaria

En tres de las cuatro últimas citas electorales, el PSPV fue batido por un segundo partido, además del PP: el de la abstención. En las europeas de 2009, las últimas, 47 de cada cien valencianos prefirieron no pasar por las urnas. La cifra es superior al nivel habitual de abstencionistas, que suele rondar el 30% en las autonómicas y municipales y el 25% en las generales. En la cocina del PSPV han entendido que es en esa bolsa de pasotas, agnósticos o ateos de la política desafectos al sistema donde más posibilidades hay de captar nuevos clientes o recuperar a aquellos que un día militaron en la fe del puño y la rosa. Por ello han diseñado un ambicioso plan para ser desplegado en las europeas del próximo 25 de mayo, que en Blanquerías conciben como el primer paso de la campaña de las autonómicas y municipales de 2015.

El comité electoral del PSPV se ha propuesto poner nombre y apellidos a los abstencionistas, a los que luego se dirigirán los equipos de activistas que forman parte del censo de simpatizantes y militantes que arrancó con motivo de las primarias en las que Ximo Puig fue elegido candidato. El plan estratégico contempla situar un interventor en cada una de las mesas electorales. Un reto que de conseguirse sería un logro inédito por ejemplo en la ciudad de Valencia, que es objetivo prioritario. Las alrededor de 950 mesas de la capital nunca han sido cubiertas en su totalidad. El cap i casal es clave para los socialistas por varias razones. Para empezar, concentra en torno al 19% del total del censo de la Comunitat Valenciana. En la capital, la debacle socialista ha sido más de seis puntos mayor en las últimas autonómicas y locales y tres puntos más grave en las pasadas generales que en la media de la C. Valenciana. En tercer lugar, la ciudad de Valencia registra una bolsa de abstencionismo o deserción de votantes del PSOE en las generales cuando llegan las autonómicas. Entre 30.000 y 50.000 ciudadanos, según cálculos del partido que dirige Ximo Puig. Los más pesimistas en el grupo municipal socialista temen que el crecimiento de los partidos a su izquierda, en especial Compromís, pueda amenazar su estatus de primer partido de la oposición, si bien desde el comité electoral auguran que conforme se acerquen los comicios de 2015 el PSPV consolidará su dinámica de recuperación de voto.

Entre los que ya se han apuntado en este reclutamiento general figura el propio portavoz municipal y aspirante a ser el candidato a alcalde, Joan Calabuig.

200 secciones prioritarias

El plan diseñado para lograr interventores en todas las mesas contempla unas 200 secciones prioritarias en la ciudad. Aquellas en las que el PSPV obtuvo un apoyo por encima de la media. Una sección engloba dos mesas. Los interventores deberán encargarse de puntear el censo para tener una relación de aquellos que no votan. «Es básico este conocimiento para saber el comportamiento electoral sobre el terreno y poder actuar a través de los activistas», explican desde el comité electoral, para subrayar que la conquista del abstencionistas es, de entrada, un objetivo más asumible que la reversión de un votante fiel a otras siglas.

El censo de simpatizantes del PSPV consta de casi 65.000 personas, los 16.000 militantes más los que se apuntaron para poder votar en las primarias. El objetivo de Ximo Puig es elevarlo por encima de los 100.000. En cada sección, los socialistas quieren tener a cinco agentes electorales, cinco activistas dispuestos a contactar con los ciudadanos e impulsar la cadena de captación de adhesiones que ya se puso en práctica en primarias, donde cada afiliado apuntó a tres simpatizantes de media.

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