El presidente de Escola Valenciana, Vicent Moreno, denunció ayer a las puertas del colegio público de Infantil y Primaria (CEIP) Ciutat de Cremona de Alaquàs, que la Conselleria de Educación «cierre una unidad de Infantil tres años con 21 niños por ahorrarse el sueldo de un docente, pero mantenga abierta un aula en castellano de Infantil 4 años en el CEIP Pare Català de Valencia con una maestra para un sólo alumno».

Moreno afirma que «el aula de castellano de 4 años del Pare Català del barrio de Benimaclet tiene la ratio más baja de todo el País Valenciano». El coste de esta aula, sólo en el salario bruto anual de la docente (nóminas, cotizaciones a la seguridad social, etc.), ronda los 30.000 euros.

Fuentes de la Conselleria de Educación justifican la extraordinaria situación de este colegio en que están obligados a mantener la línea en castellano «por una resolución judicial».

El embrollo jurídico arranca a mitad de curso pasado, cuando la conselleria revirtió una de las tres líneas de valenciano de esta escuela tras la denuncia presentada por dos familias ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El Pare Català fue una de las 42 escuelas públicas en las que Educación autorizó el año pasado el cambio de líneas de castellano a valenciano. Al efectuarse esta modificación en pleno proceso de admisión, dos de los padres de Infantil 3 años nivel inicial en el que comenzaba a aplicarse el nuevo modelo lingüístico interpusieron un contencioso administrativo. Educación, a instancias de sus servicios jurídicos, dictó la orden que daba razón a los padres demandantes anticipándose a una previsible condena del alto tribunal.

Embrollo judicial

Sin embargo, la práctica totalidad de padres de las tres aulas de 3 años, unos 75, que demandaban enseñanza en valenciano recurrieron ante, y el alto tribunal suspendió cautelarmente el cambio de línea impuesto por Educación. El Consell se vio obligado a reponer las tres líneas de tres años en valenciano pero mantuvo la de castellano para cuatro niños: los dos hijos de los denunciantes y otros dos escolares que optaron por cambiar de línea. Al promocionar todos estos alumnos, en el curso que ha comenzado esta semana hay cuatro lineas de Infantil 4 años, tres de valenciano y una de castellano.

Una de las familias denunciantes ha cambiado este curso a su hijo de centro. Sin embargo, según destaca Escola en un comunicado, «la unidad en castellano de Infantil de 4 años continúa en marcha, paradójicamente. En esta unidad hay una maestra para 3 alumnos matriculados». Escola asegura, citando fuentes del Ampa de la escuela, que «todavía no se han presentado los otros dos alumnos».