Para Blanca Blanquer la prolongación de Blasco Ibáñez a costa de la destrucción del Cabanyal es «innecesaria e insostenible». Lo dice quien defendió la causa de «Salvem el Cabanyal». Para Blanquer, el tema se ha convertido en «una batalla personal de Rita Barberá que la ciega», y que, en su opinión, es lo peor en lo que puede caer un político. «Así se lo dije en su día», sostiene. «No se puede hacer un plan sin contar con el respaldo de los vecinos y tampoco perder de vista que el Cabanyal había sido como un pueblo independiente. Era improcedente adoptar cualquier solución que supusiera la colonización del barrio por un supuesto beneficio para la ciudad», lleva sosteniendo desde siempre Blanquer. «Se ha llevado todo demasiado lejos y en quince años se ha degradado la zona hasta tal extremo que es una lástima cómo se puede llegar a una situación así por empecinamiento», argumenta desde su doble condición de abogada y urbanista.

m. mínguez valencia