La Generalitat desvió 59,5 millones de ayudas a la vivienda que recibió del Ministerio de Fomento a otros menesteres que ni la Conselleria de Hacienda ni la de Territorio han querido aclarar. Se trata de un dinero que el Ejecutivo central transfirió a las arcas autonómicas entre 2002 y 2012 para que concediera ayudas para la compra, alquiler o rehabilitación de vivienda, pero que el Consell no justificó que llegaran correctamente a su destino, según admitió el Gobierno en una respuesta a los diputados del PSPV-PSOE, Ximo Puig y Herick Campos.

Este desvío del dinero público fue el motivo por el que la Generalitat tardó tanto en firmar con Fomento el convenio del Plan de Vivienda 2014-2016, que no se suscribió hasta el 27 de octubre, el mismo día que los empresarios se entrevistaron con la ministra, Ana Pastor.

El descontrol en el pago de las ayudas tanto estatales como autonómicas ha llegado a extremos preocupantes. Del Plan de Vivienda 2002-2005, ocho años después de que, supuestamente, se cerraran estos ejercicios, la Generalitat aún tenía por justificar 200.000 euros en 2014, de un programa iniciado en el año 2002 (gestionado al alimón entre los exconsellers José Ramón García Antón y Rafael Blasco).

Aunque el descontrol más absoluto se produjo en el Plan de Vivienda 2005-2008 del que la Generalitat no podía explicar, a principios de 2014, a dónde habían ido a parar 32,9 millones de euros de ayudas estatales a la vivienda, en este caso gestionadas por la conselleria dirigida sucesivamente por Rafael Blasco, Esteban González Pons, José Ramón García Antón y Juan Cotino. La cifra más abultada que quedó por acreditar durante estos años fue la partida destinada a rehabilitación, de la que no se justificaron ante Fomento un total de 20,8 millones de euros, seguida de otros 10,7 millones de euros recibidos por la C. Valenciana para la promoción de vivienda protegida de nueva construcción en alquiler. La Generalitat tampoco informó al Gobierno del destino de los 400.000 euros para ayudas a propietarios de viviendas libres en alquiler, 600.000 euros de ayudas a inquilinos y otros 400.000 euros de subvenciones para la urbanización de suelo. Por último, también se quedaron «en el aire» 26,4 millones del Plan de Vivienda 2009-2012: 12,85 millones de promoción de VPO de nueva construcción en alquiler, 10 millones de subvenciones para rehabilitación, 2 millones de «ayudas a inquilinos», 840.000? para las ventanillas únicas y 740.000 ? para urbanización de suelo.