El consumo de películas y videojuegos en tres dimensiones o estereoscopía, popularmente conocido como «3D», puede dañar la visión de los niños, especialmente antes de los seis años, ya que «su sistema visual todavía se está desarrollando», según un estudio de la Universidad de Berkeley, en California (EE UU). El informe alerta de que la observación prolongada en «3D» puede provocar molestias visuales, dolores de cabeza y fatiga.

El problema de «convergencia acomodativa», se produce porque los ojos de los espectadores tienen que ajustar constantemente la distancia de la pantalla de cine o de la videoconsola y su contenido en «3D». Este cambio constante es lo que hace que la visión se canse más de lo normal, generando visión borrosa, dolores de cabeza, e incluso fatiga ocular.

Según el presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana (Coocv), Vicente Roda, «en los niños, y especialmente antes de los seis años, la dificultad de acomodar la visión en dispositivos 3D puede tener efectos mucho más severos, porque su sistema visual todavía se está desarrollando».

El Coocv relata que en 2010, cuando Nintendo lanzó su consola de video en «3D», ya advirtió de que si era utilizada por niños menores de seis años podría dañar su visión, y el año pasado Italia recomendó restringir el uso de lentes «3D» por los niños a raíz de un advertencia similar de su agencia de salud nacional.

Moderar el uso hasta los 13 años

Varias entidades sanitarias internacionales, entre las que se cuenta el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (Cgcoo) y la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses) alertan de que los niños de menos de seis años no deberían ser expuestos al consumo de películas y juegos en «3D», ya que «el proceso de asimilar un efecto de tres dimensiones requiere que los ojos vean imágenes en dos lugares distintos al mismo tiempo, antes de que el cerebro las convierta en una sola».

«En los niños, y especialmente antes de los seis años, esta dificultad a la hora de acomodar la visión, puede tener efectos mucho más severos porque su sistema visual todavía se está desarrollando. Incluso, hasta los 13 años el uso de esta innovadora tecnología debería ser moderado», dice el presidente del Cgcoo, Juan Carlos Martínez Moral.