La ministra de Fomento, Ana Pastor, protagonizó ayer una jornada maratoniana en Valencia, que comenzó el domingo con una visita nocturna a las obras del corredor mediterráneo, para hacer ostentación del «compromiso de Fomento con esta infraestructura». Pero la ministra se fue de Valencia sin querer confirmar públicamente la fecha en la que se prevé la puesta en marcha del corredor mediterráneo entre Valencia y Tarragona, que ella mismo fijó para 2015, cuando anunció en 2012 el proyecto del tercer carril, en substitución del trazado de alta velocidad previsto entre Valencia y Castelló, desde que se firmó el Pacto de Murcia en 2001, que diseñó la alta velocidad en la C. Valenciana.

«Somos el gobierno de las obras en el corredor mediterráneo, cuando antes ustedes solo tenían power point», presumía ayer Ana Pastor, cuando se le preguntaba por el retraso de las obras en el corredor mediterráneo. «Las obras tienen todo el presupuesto necesario para que se terminen cuando los técnicos puedan llevarlas a cabo y son los técnicos lo que tienen que dar los plazos», respondió la ministra cuando se le preguntó si se cumplirían los plazos que ella misma dio. Aunque cuando se le pidió más concreción y que aclarara por qué se han retrasado las obras, Pastor se enredó en un circunloquio de tiempos verbales. «Si lo que usted quiere es la fecha exacta de finalización, el presupuesto para que se puedan terminar lo hay, el problema será, o podrá ser, o será, de carácter técnico si lo hubiera o hubiese. Pero desde luego lo que hay aquí es el presupuesto para que todo vaya en los plazos razonables».

También exigieron una mayor concreción a la ministra los empresarios valencianos —Federico Félix, Salvador Navarro y Jose Vicente Morata, entre otros— que viajaron en el tren nocturno para visitar las obras del corredor mediterráneo. Pero llovía sobre mojado, porque la ministra acudía a Valencia disgustada por los pronunciamientos públicos de los empresarios valencianos para que las obras no se retrasen más. Así que en el viaje en tren de vuelta, desde el tajo de la obra que se visitó en Nules hasta Valencia, se produjo un «intercambio» de opiniones «tenso» y «duro», según testigos presentes. Pastor afeó a los empresarios sus críticas por la falta de financiación o los retrasos en las obras, «a pesar de todo el esfuerzo que se está haciendo y las inversiones «por valor de 4.800 millones que se han hecho esta legislatura, cuando con el anterior gobierno solo tenían un "powerpoint"», insistió la ministra. Y, aunque admitió que la fecha barajada por los técnicos para la puesta en marcha del eje mediterráneo es 2015, se trata de un dato que eluden confirmar públicamente para evitar críticas posteriores si no se llega a tiempo.

De hecho, aunque la ministra no dio explicaciones sobre el retraso en las obras del corredor, Fomento sí que admitió en el comunicado que distribuyó sobre la visita que «en estos momentos» solo «se realizan trabajos de implantación del tercer carril en los tramos Moncofa-Castelló» y en la conexión Sant Isidre-Font de Sant Lluís. En el resto del corredor mediterráneo, «entre Almussafes y Vandellós están adjudicados todos los contratos necesarios para la implantación del ancho estándar» pero, como máximo, se limitan a amontonar las nuevas traviesas en los laterales de las vías (en Valencia-Sagunt y Benicàssim-Les Palmes).

La ministra solo se comprometió públicamente ante los periodistas a que «los ciudadanos de Castelló tendrán un tren de altas [prestaciones, iba a decir, aunque rectificó], de alta velocidad que les pueda poner desde Madrid a Castelló en menos de 2 horas». A que la Ford tendrá en 2015 su conexión a la vía exclusiva para mercancías construida entre Almussafes y la Font de Sant Lluís. Y a solicitar ayudas al Mecanismo Conectar Europa y el Plan Juncker para el corredor mediterráneo.