Basta un parpadeo. Una nueva aplicación para Google Glass permite a los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) comunicarse con sus cuidadores y familiares simplemente con un guiño. Ese movimiento apenas perceptible es uno de los pocos que estos pacientes pueden realizar en las fases más avanzadas de la enfermedad. Pero un guiño puede mantenerlos conectados con su entorno y mejorar muchísimo su calidad de vida.

Innoarea Design Consulting y Tyris Software, en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitario de la Fe, han desarrollado este proyecto denominado GlassWare ELA. «El guiño funciona como un clic de ratón», explicó ayer a este diario Javier Oliver, de la empresa de computación visual Tyris Software. El gesto facilita que el paciente elija una opción en un menú. Además, esa posibilidad de comunicarse es recíproca, ya que el familiar o el cuidador también pueden enviar mensajes al enfermo. Un parpadeo le facilita, por tanto, comunicarse con el mundo que le rodea. Con los mensajes predefinidos (una suerte de emoticonos), incluso puede transmitir estados de ánimo. El entorno del enfermo recibe los mensajes en la tablet o el teléfono móvil vinculado al dispositivo.

Los pacientes ganan en calidad de vida y autonomía. Las gafas son fáciles de calibrar y ahora se está trabajando en que el dispositivo sea lo más económico posible. El paciente podrá llevar las gafas como una prenda más de vestir.

Hasta ahora los enfermos de ELA podían comunicarse con la ayuda de dispositivos de control remoto que adaptaban un lector pupilar a un ordenador o tableta. Pero son muy aparatosos y caros.

El software de las GlassWare ELA está en la primera fase de su desarrollo, pero ya ha sido seleccionado en la tercera convocatoria de ayudas a acciones preparatorias de proyectos de colaboración UPV-La Fe para crear nuevas tecnologías biomédicas.

El doctor Juan Francisco Vázquez Costa, del grupo de investigación de enfermedades neuromusculares y ataxias de la Fe, y Gabriel Songel González, del grupo de investigación y diseño de la Universitat Politècnica, lideran el proyecto. «Hemos decidido explotar al máximo las posibilidades de estas gafas», indicó Javier Oliver, quien añade que varios enfermos ya han probado el dispositivo y se adaptan en seguida y sin ningún problema. «Es muy sencillo. El paciente, al comunicarse con sus cuidadores, familiares o hijos, se conecta con su entorno», destaca el investigador.