Nueve años y 105 concentraciones después del accidente del metro del 3 de julio de 2006 las víctimas del metro abandonan la plaza. Aunque no la lucha. Las familias de los 43 fallecidos y 47 heridos seguirán atentos al devenir de la nueva comisión de investigación sobre el siniestro de la estación de Jesús que se creará el próximo 3 de julio en las Corts Valencianes y el resto de compromisos pactados con cuatro de los cinco partidos del arco parlamentario valenciano, además de la investigación abierta por el Parlamento Europeo. La investigación judicial también sigue en marcha, a pesar de los intentos de la jueza instructora por archivarla. Ha costado pero la apertura de esos dos ámbitos de investigación, la política y la judicial, es por lo que han estado luchando la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) desde aquel aciago día en el que la vida de sus seres queridos acabó de forma traumática, o a punto estuvo de hacerlo, en una curva de la Línea 1 de Metrovalencia.

No ha sido un trayecto fácil. Las escasas energías que les quedaban tras el mazazo del accidente tuvieron que emplearlas en reivindicar una investigación exhaustiva e impecable, que no obtuvieron, y en rebelarse al manto de silencio con el que se quiso cubrir la tragedia, sus antecedentes y las obligadas responsabilidades. Una reparación que ahora van a obtener con la nueva comisión de investigación en las Corts «en la que no se va a imponer la voluntad de un partido y en la que por fin se va a investigar realmente, cómo fue posible que un convoy de la Línea 1 descarrilara», sin que ningún medio técnico pudiera prevenirlo o evitarlo.

Todo lo contrario a lo que se hizo en la comisión de investigación de las Corts en 2006. En apenas cuatro días se organizaron 32 comparecencias de técnicos, especialistas y políticos (27, 28 y 31 de julio y 1 de agosto). Más de las mitad de estas intervenciones, como mínimo 18, estaban «coordinadas» para que las respuestas de los responsables de la Conselleria de Infraestructuras, de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y los 26 comparecientes propuestos por el PP «coincidieran» y ofrecieran una versión única sin fisuras: el accidente era imprevisible e inevitable. La dirección de orquesta de esta comisión del metro amañada correspondió a los directivos de FGV y a la consultora de comunicación H&M Sanchis cuyo mantra fue: «Le pregunten lo que le pregunten y se desarrolle como se desarrolle, debe transmitir a los miembros de la comisión que lo ocurrido el día 3 entre las estaciones de Plaza de España y Jesús en la Línea 1, ha sido un accidente, cuya causa ha sido el exceso de velocidad, que no puede ser atribuido a ninguna deficiencia técnica, ni a ninguna dejación de responsabilidades, ni a ningún incumplimiento de acuerdos, pues la Línea 1 es segura».

Otro consejo de la consultora H&M Sanchis a los directivos y técnicos de FGV fue: «Es interesante que tenga presente, para que una vez aprobado definitivamente lo que FGV vaya a contestar sobre cada tema, es que esas contestaciones coincida con lo que puedan decir otros comparecientes citados por el PP». FGV tampoco tuvo empacho en borrar la caja negra del tren del accidente u ocultar los descarrilamientos previos de uno de los trenes accidentes, además de vetar numerosa documentación sobre el siniestro, en colaboración con el grupo del PP en las Corts (que ahora se opone a reabrir la comisión de investigación).

Por eso, «tras nueve años de lucha podemos decir que hemos conseguido nuestras reivindicaciones: el reconocimiento ciudadano, el compromiso de investigar y la asunción de responsabilidades». Por eso agradecen a todos los partidos que les apoyan que apuesten por «un cierre digno al accidente de metro y por mejorar la legislación para que nunca más pueda repetirse una tragedia como la del 3 de julio, ni una gestión posterior tan vergonzosa».

Referente de lucha

La presidenta de la Avm3j, Beatriz Garrote, confirmó a Levante-EMV que «nunca nos habíamos planteado cuándo dejar la plaza, pero tras el acuerdo con los partidos nos planteamos si tenía sentido continuar. Tras confirmarnos que habrá una nueva comisión de investigación y la disposición al diálogo del nuevo gobierno hemos decidido que es el momento de dar las reivindicaciones por conseguidas, porque arrastramos cansancio. No tendríamos que haber hecho ni la primera concentración». Como legado, la Avm3j quedará como un referente de lucha y dignidad. Aunque también, como dice Garrote, «facilitará que ante otro caso tan desgraciado, las víctimas tengan sus derechos garantizados y no tengan que pasar por lo que hemos pasado».