En la comunidad de vecinos de la calle de Malilla 119, protagonista estos días debido a la publicidad de su fachada, viven aislados a pesar de tener al lado el Hospital la Fe. Los vecinos se han quejado de que alrededor de la finca hay naves abandonadas llenas de ratas, un descampado con acequias sin tapar, dificultad en el acceso a su casa y grandes desniveles en el suelo. «Llevamos años quejándonos pero el ayuntamiento nunca ha hecho nada. Nos dijeron que iban a construir más edificios y nos hemos quedado solos en medio de la nada», explica Miguel Ortega, presidente de la comunidad. Sobre todo denuncian la peligrosidad de un paso de cebra del Hospital la Fe hacia este edificio en el que, en lugar de haber una acera al cruzar, te encuentras con una valla metálica y en medio de la calle. l.j. valencia