El Ayuntamiento de Gandia, siguiendo instrucciones de la Conselleria de Sanidad, ha incrementado las acciones para combatir en mosquito tigre después de que, como ayer publicó Levante-EMV, se haya confirmado el primer contagio por el virus chikunguña a una persona a través de la picadura de este insecto.

La fiebre chikunguña no es una enfermedad grave, pero las autoridades sanitarias se han puesto en alerta para evitar que el mosquito tigre, una especie originaria de Asia, pueda seguir transmitiendo esta u otras enfermedades.

El ayuntamiento ha dirigido sus esfuerzos en dos campos. En primer lugar, ha ordenado intensificar la fumigación en áreas donde el insecto vive y reproduce. Esos lugares están ya detectados gracias a las trampas que ha instalado la empresa CTL para capturar mosquitos. Las acequias a cielo abierto que discurren entre el marjal y el puerto, concretamente las de l'Auir y la del Rei, están siendo objeto de fumigaciones regulares para impedir la reproducción del mosquito.

Combatir en los otros focos detectados es más complicado porque se trata de espacios privados. En las zonas de chalés residenciales de la playa, en la conocida como Estrellas de Gandia o en las urbanizaciones del Molló, en Marxuquera, existe población de mosquito tigre, pero ahí la batalla deben darla los propietarios de las viviendas mediante las recomendaciones que desde hace semanas difunden la Conselleria de Sanidad y el Ayuntamiento de Gandia.

Paralelamente, la empresa CTL recibe órdenes para que se fumiguen intensamente espacios urbanos cercanos a los domicilios de personas que han contraído el virus de la fiebre chikunguña o del dengue. Esa acción afecta tanto a las áreas donde viven personas que resultaron infectadas en países sudamericanos, con varios casos en esta ciudad, bien el que contrajo la enfermedad en la capital de la Safor.

Esta misma semana se ha llevado a término una jornada abierta a los ciudadanos en la que varios expertos han informado sobre qué se debe hacer para prevenir la propagación del mosquito tigre, que encuentra su hábitat idóneo en zonas periurbanas y propiedades con jardín donde se producen pequeñas acumulaciones de agua. Los ayuntamientos de esta y otras comarcas donde se ha detectado especial afección del insecto también han recibido instrucciones para combatirlo por parte de los responsables sanitarios.

Transmisores durante diez días

La chikunguña es un virus endémico en África y el sudeste asiático cuyos síntomas se traducen principalmente en fiebre y dolor articular. Aunque la mayoría de afectados se recuperan completamente en cuestión de una semana, no existe ninguna vacuna para la enfermedad, que se transmite cuando los mosquitos se alimentan de la sangre de una persona infectada. Durante los diez días posteriores a la picadura, los insectos se convierten en transmisores potenciales del virus. Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, si un sujeto susceptible es atacado en este margen de tiempo, puede llegar a incubar el virus a lo largo de las dos semanas siguientes, antes de manifestar los primeros síntomas.

En los últimos años se han detectado casos de chikunguña en casi todos los países de Europa, si bien la inmensa mayoría son importados por personas que viajan a países donde la enfermedad es endémica. El de Gandia es el primer contagio autóctono del virus que se da en España. La preocupación de las autoridades se centra ahora en erradicar los principales focos de expansión del insecto, que también puede transmitir otras enfermedades mucho más graves, como el dengue.