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Sanidad

Trabajo advierte a La Fe por la fabricación de medicinas biopeligrosas

La Inspección da quince días de plazo para que productos como el Micofenolato sean elaborados en «salas blancas» y no en zonas comunes

Trabajo advierte a La Fe por la fabricación de medicinas biopeligrosas

Hasta en tres ocasiones la inspección de Trabajo ha alertado a los responsables del hospital La Fe de que las condiciones en las que se crean medicamentos denominados como biopeligrosos no son las más adecuadas.

Según un informe de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valencia, al que ha tenido acceso Levante-EMV, tras efectuar las comprobaciones, el inspector de este organismo público decretó que existen «incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales».

Tal como consta en el informe, esta anomalía «es reconocida por el propio hospital (...) el día 28 de julio», cuando la inspección de trabajo comprueba el requerimiento definitivo de esta situación que se da en La Fe. El centro recibió la primera reprimenda el 30 de junio, pero sin consecuencias, ya que el 27 de julio, según consta en el informe, se incumple el requerimiento y la situación persiste, lo que da lugar a un nuevo documento, el último hasta hoy, con fecha de 14 de agosto.

En concreto, esta advertencia de la inspección alerta de las peligrosas condiciones en las que los trabajadores sanitarios están manipulando medicamentos biopeligrosos, como Micofenolato, Voriconazol y Valproato. En el informe se afirma que cuanto más baja sea la exposición a estas sustancias, menos probable será que se produzcan efectos que siempre serían «de carácter muy grave e irreversible: un cáncer o un cambio permanente en el material genético».

Por tanto, la preparación de estos medicamentos debe hacerse en unas condiciones especiales, muy lejos de la manipulación que se ha hecho de ellos en la UCI, las zonas de reanimación, u otras áreas del centro hospitalario, como se ha denunciado en varias ocasiones, pues las consecuencias en la salud de los trabajadores podrían ser muy graves. Estos productos contaminan el ambiente laboral .

La manipulación de esta medicación debería realizarse en lugares dotados de protección colectiva adecuada, como dependencias del servicio de farmacia o las llamadas «salas blancas».

Estos medicamentos, que son inmunosupresores, solo pueden prepararse fuera de dependencias específicas en casos muy concretos. Se podría preparar Clonazepam o Valproato en zonas de urgencias para «el buen tratamiento del paciente», apunta el informe, que detalla que esta excepción se condiciona a que «se establezca e implante en le plazo más breve posible un protocolo de trabajo específico», que incluya «adecuados procedimientos de protección colectiva». Además, deberá informarse a los trabajadores, adoptar medidas de protección colectiva, y vigilar la salud del personal encargado.

Estas medidas solo serán aplicables para la primera dosis, el resto tendrán que ser fabricadas por los servicios farmacéuticos, fuera de zonas comunes.

El informe también menciona otras sustancias, que podrían manipularse una vez en los puestos de trabajo para dárselo urgentemente al paciente «siempre que se cumplan las medidas de prevención» para que los trabajadores no entren en contacto con el medicamento (en este caso Fenitoina). Posteriormente, deberá encargarse la Unidad de Farmacia. Además, sobre el Syntocinon, se tocarlo las mujeres embrazadas.

Inspección de Trabajo dio un plazo máximo de 15 días para que la realización de las tareas se traslade a la Unidad de Farmacia, en los casos en los que el medicamento se encuentra en forma de ampollas en viales. Para el resto de productos biopeligrosos que se presenten de manera diferente, el plazo era de dos meses.

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