Los presidentes de las diputaciones de Alicante y Castelló, los populares César Sánchez y Javier Moliner, se apresuraron ayer a desmarcarse del plan de gratuidad de libros de texto anunciado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. La propuesta obliga a las tres diputaciones a desembolsar una tercera parte de los 100 millones que va a costar. Por contra, el presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, mostró su firme respaldo a la medida «porque va en la dirección de garantizar la gratuidad del derecho a la educación».

Rodríguez no comparte la postura de sus homólogos del PP en Alicante y Castelló: «las corporaciones locales y provinciales tenemos la obligación de poner nuestros recursos al alcance de los ciudadanos, por lo que decir que no es buena la gratuidad de los libros de texto es muy complicado».

Más allá del debate que plantea el PP sobre la falta de competencias de las diputaciones en materia educativa, Rodriguez opina que «si el objetivo es positivo, lo que hay que hacer es arrimar el hombro». Los ayuntamientos de Alicante y Valencia también anunciaron que se sumarán al plan.

La Diputación de Valencia, provincia en la que viven el 51,4 % de los 500.000 escolares a los que va dirigida la ayuda universal de 200 euros, deberá aportar 17,1 de los 33,33 millones que en global han de sufragar las tres corporaciones provinciales. La mitad de ellos, 8,55 millones, corresponden al presente ejercicio presupuestario y el resto al de 2016.

En Alicante residen el 36,4 % de alumnos que cursan enseñanzas obligatorias (Primaria, ESO y FP Básica), por lo que la suma a desembolsar es de 12,1 millones. A Castelló le corresponderán 4,1 millones, pues en esta demarcación están empadronados el 12,2 % de los beneficiarios.

Las diputaciones de Alicante y Castelló, que alegan que se enteraron por la prensa del plan, a través de un comunicado conjunto descartan participar en la propuesta«por no haber sido consultadas». «Puig ha troto el diálogo con las instituciones provinciales atentando contra su autonomía. Es una manera de intervenir en el presupuesto. Rechazamos participar en el programa», añaden.

El resto de grupos políticos en la Diputación de Alicante respaldan por contra el plan del Consell, e incluso señalan, por parte de Compromís, que lo elevarán a pleno, circunstancia que dejaría el rechazo provincial del PP en minoría porque también PSOE y Ciudadanos (C's) apuestan por la gratuidad: «Todos debemos echar un cable», dijo Fernando Sepulcre, el único diputado de C's en la corporación alicantina y cuyo voto da la mayoría.