Las obras del parador de Morella permanecen cuatro años paradas, mientras el Gobierno acaba de habilitar fondos para desarrollar el proyecto de Ibiza. En concreto, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha publicado las bases del contrato para rehabilitar el castillo y la almudaina ibicencos con un presupuesto base de licitación de 717.433 euros.

De esta forma, el proyecto de Baleares toma impulso, mientras el de Morella permanece paralizado, pese a que la obra lleva años adjudicada y está ejecutado el túnel de acceso al convento de Sant Francesc, sobre el que se levantará el complejo. En 2012, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunció la paralización de proyectos por el enorme agujero de tesorería de la sociedad Paradores del Estado. El de Morella quedó en suspenso, al igual que los de Corias (Asturias), Ibiza, Muxía (La Coruña) y Veruela (Zaragoza). Ahora al de Ibiza queda desbloqueado con la inyección de fondos aprobada por el Gobierno.

El alcalde de Morella, el socialista Rhamsés Ripollés, manifestó ayer a este diario que no ha habido ningún avance en el proyecto, que no figura de manera específica en los Presupuestos Generales del Estado de 2016. Según señala, en las conversaciones que ha mantenido con el Ministerio le han trasladado que el parador sigue en construcción, pese a que no ha habido obras en los últimos años. Ripollés incide en el riesgo de que la empresa adjudicataria reclame la rescisión del contrato. Recientemente, el alcalde morellano se reunió con el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, para reivindicar de forma conjunta al Gobierno que retome las obras.

Tres millones invertidos

Se trata de un caso llamativo, ya que Paradores del Estado invirtió tres millones de euros en el acondicionamiento del acceso al convento de Sant Francesc. También se realizaron trabajos para reforzar un tramo de muralla. Además, se redactaron todos los proyectos y se realizaron los trámites previos preceptivos. Las obras del parador de Morella están adjudicadas a la empresa Sacyr por 11,1 millones de euros.

El Ayuntamiento de Morella lamenta el impacto económico que ha supuesto la paralización del proyecto. La construcción del edificio iba a generar cien empleos directos y la adjudicataria había contratado a una empresa local para realizar las catas arqueológicas. La construcción del túnel dio trabajo durante meses a empresas morellanas de materiales de obra, transporte de escombros y maquinaria pesada. Además, según se publicitó en su día, la puesta en marcha del parador proporcionaría 300 empleos directos e indirectos y supondría un revulsivo para toda la comarca de Els Ports.

Por otra parte, una estructura de hormigón de dimensiones considerables afea el entorno del convento de Sant Francesc de Morella, sobre el que se va a erigir el parador nacional. La suspensión de las obras ha dejado al descubierto las entrañas del aparcamiento, lo que supone un impacto visual sobre la zona del castillo.