La vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano, Mònica Oltra, rechazó ayer de plano la propuesta lanzada el día anterior por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, quien en su comparecencia en las Corts instó a los partidos a «meditar» sobre si no hay «destinos más prioritarios» para los fondos que las subvenciones blindadas en los presupuestos para las formaciones políticas. «La consellera hizo una reflexión», suavizó Oltra, para dejar claro que «todos somos conscientes, en el Consell y en los partidos, de que la democracia se ha de pagar por vías legales, públicas y transparentes». «Seguramente alguno tendrá fácil renunciar a eso al tener vías alternativas, no siempre legales, pero si queremos una financiación de los partidos transparente y legal, la financiación pública es lo más adecuado», dijo. «La democracia es cara, puede ser, pero la falta de democracia lo es mucho más», aseveró tajante.

En su intervención en las Corts para informar sobre sus planes para la legislatura, Bravo aludió al pago de las subvenciones por gastos electorales del 24M, ni siquiera a la siempre polémica partida que desde 2008 financia directamente el gasto de funcionamiento anual de las formaciones. Por los comicios, en el presupuesto hay consignados 1.133.340 euros para los partidos con representación parlamentaria, que se reparten entre 607.400 euros para el PP, 366.900 para el PSPV, 90.300 para Compromís y 68.590 para EU. A ello se suman los 1.764.000 euros „que llegaron a ser 3,5 millones en las cuentas de 2008„ para gastos de funcionamiento de las organizaciones. En total, 2.897.340 euros para los partidos.

Preguntada al respecto por los periodistas, la vicepresidenta del Consell señaló: «La democracia se tiene que pagar, es cierto, la democracia tiene un coste, pero tiene mucho más coste la falta de democracia». Y aún añadió que «si cuantificamos lo que nos ha costado la corrupción en los últimos años nos daremos cuenta de lo barata que resulta la democracia cuando es transparente y las cuentas están claras».

A su juicio, con la financiación pública «está claro a dónde va cada euro y por qué razones va cada euro». Además, subrayó que las personas «expresan en las urnas sus preferencias» políticas, con lo que, como la financiación a los partidos «va en función de los resultados de las urnas», los ciudadanos «tienen mucho que decir».

Rajoy, Puig y el bar Manolo

Por otro lado, inquirida sobre si el presidente Mariano Rajoy ya les ha comunicado una fecha para recibir al titular de la Generalitat, Ximo Puig, tal como éste le solicitó, ironizó: «Se lo está tomando con calma. Estará en el Bar Manolo meditando la fecha», dijo en referencia al bar en el que se encontraba Rajoy el miércoles mientras el Congreso debatía la reforma del Estatuto valenciano para blindar la inversión estatal.