La Universidad Europea de Valencia (UEV), la más joven de las tres instituciones de educación superior privadas de la C. Valenciana, abrió ayer su tercer curso como centro autónomo con unos 1.900 alumnos y 200 profesores. Su rector, Enrique Fernández del Río, hizo hincapié en la necesidad de «desarrollar las competencias transversales de los estudiantes para que sean capaces de enfrentarse al mercado laboral en cualquier parte del mundo».

Unas habilidades que, según el rector, pasan por dominar varios idiomas, saber trabajar en equipo y, sobre todo, «saber gestionar las emociones, porque el 80 % del éxito profesional y personal depende cómo se gestionen las emociones».

Pero, para Fernández del Río, «todo esto no es suficiente», pues la meta de la UEV «debe ser formar buenos profesionales que, además, sean profesionales buenos». De ahí que el timonel de la única universidad privada valenciana aconfesional insista en la «formación ética» de los estudiantes como un vía de alcanzar un «mundo más justo».

La UEV cuenta en este tercer curso como universidad independiente, aunque ya venía funcionando en el Cap i Casal desde 2008 —cuando adquirió Estema— como centro adscrito a la Universitat Politècnica, «con más alumnado que hace un año, con lo que ya estamos plenamente consolidados en Valencia», subraya el rector.

En su campus del Edificio Europa de la avenida de Aragón y en sus instalaciones de la calle General Elio (la antigua discoteca Distrito 10) oferta 26 titulaciones de grado tras incorporar este curso Psicología, 9 dobles grados al sumar el de Criminología+Psicología, 14 másteres y 12 posgrados. Ente éstos últimos destaca uno nuevo sobre los efectos para las empresas de la reforma del Código Penal de este 1 de julio.

La Europea también fue la primera de las tres universidades privadas valencianas en apostar por la FP de grado superior y este curso ya oferta site titulaciones al iniciar un ciclo dual de Administración y Finanzas cuyo socio principal es Telefónica. Fernández del Río, que recalca «la empleabilidad inmediata» de la FP superior, aboga por «dignificarla socialmente, porque ofrece un perfil profesional muy necesario para hacer crecer el tejido productivo valenciano».