La alegría y los llantos van por barrios en la classe de les tortugues del colegio García Lorca de Valencia, uno de los 35 centros públicos en los que ayer arrancó el plan piloto del Consell para la escolarización de niños de 2 años. Las lágrimas las ponían los tres primeros de los 18 escolares que se van a incorporar progresivamente „a ritmo de tres diarios„ en los próximos cinco días, y las sonrisas sus padres, que aplauden sin ambages que la enseñanza pública y gratuita se adelante un curso en lugar de comenzar a los tres años.

«La medida es muy buena porque me da la oportunidad de escolarizar a mi hija y seguir buscando trabajo; en mayo se me acaba el paro y no me puedo permitir los 300 euros al mes que cuesta una guardería con comedor», explica Sara Torrejón, una de las 18 madres que ha conseguido plaza en el García Lorca de entre las 28 familias que lo solicitaron.

Hasta ahora llevaba a su hija a una Escuela Infantil privada de 9 a 12 horas por la que pagaba 155 euros al mes pues la guardería le subvencionaba 25 euros al quedarse sin cheque escolar municipal.

Otro que ayer deshizo el camino de la guardería privada a la escuela pública es el hijo pequeño de Miguel Ángel López, que también ha entrado en el aula piloto de este colegio del barrio de la Carrasca al tener ya un hermano mayor en esta escuela. «Para mi mujer y para mí, que trabajamos los dos, es un alivio tener a nuestros dos hijos en el mismo centro más que el dinero que ahorramos».

Miguel Ángel, que pagaba unos 100 euros de guardería al mes, reconoce que en su Escuela Infantil no ha sentado bien que se lleve a su hijo: «A la guardería gusto no le da porque es una pérdida para ellos, pero económicamente hay muchas familias que van a agradecer el ahorro».

El conseller de Educación, Vicent Marzà, subrayó ayer que de los 630 niños de este plan experimental, «el 70 % no vienen de ninguna guardería privada». «Llegan sin estar escolarizados antes, por lo que se da respuesta clarísima a una necesidad, pues una parte de la población no podía acceder al primer ciclo de Educación Infantil (0 a 3 años) por una cuestión económica», añade.

Trasvase de alumnos

Este trasvase, según Marzà, de 189 alumnos de la enseñanza privada a la pública «no responde a la alarma creada de que van a desaparecer gran cantidad de puestos de trabajo» y aporta a su favor la creación de 70 nuevos empleos (cada aula pública de dos años cuenta con una maestra y una educadora).

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, que también visitó el García Lorca, incidió en que con este plan «se da un paso por una enseñanza pública desde el inicio hasta el final». El edil de Compromís, al igual que el conseller, recalca que el adelanto de la enseñanza pública beneficiará «a niños que no están escolarizados por razones económicas».

«Redefinir el Bono Infantil»

Marzà, niega que peligre el Bono Infantil que instauró hace 8 cursos el Consell del PP para ayudar a las familias a pagar la escolarización de sus hijos de 0 a 3 años en guarderías privadas. Aunque si sentencia el fin del café para todos al dejar claro que para el próximo curso 2016-17 el Bono Infantil ya no seraá universal. «Se ha de redefinir esta ayuda y hacerla más progresiva para que sea más justa» dijo en relación con su vinculación con la renta familiar. «No es lo mismo una persona con ingresos altos que otra que no los tiene y se ha de actuar en consecuencia», aclaró.