La foto de los ex responsables del Consell del PP con tenistas de elite, mientras en la C. Valenciana se aplicaban recortes en sanidad y dependencia, salió aún más cara de lo que se pensaba. El conseller de Educación, Vicent Marzà, desveló ayer en el pleno de las Corts que el anterior Ejecutivo gastó en cinco ediciones del Open 500 de Tenis de Valencia, entre 2009 y 2013, 18.426.000 euros, a una media de 3.685.000 euros por año. Marzà, quien en la primera sesión de control al nuevo Consell respondió a una pregunta de la socialista Mercedes Caballero sobre la aportación de la Generalitat a este evento, dejó claro que no van a pagar los 1,5 millones que prometió el Ejecutivo del PP en «una declaración de intenciones» y sin fijar «ninguna consignación presupuestaria».

Y enfatizó que, de cara a la nueva edición que comenzará el día 24, desde su conselleria se han reunido con los organizadores del Open «desde el primer día» y les han «hecho ver que nuestra política deportiva no pasa por pagar esas cantidades», de forma que han «llegado a un acuerdo» que pasa por la «coordinación» entre Generalitat, ayuntamiento y diputación. Entre los tres no desembolsarán, recalcó, «ni el 10 %» de lo que abonó el Consell del PP de media por año. En concreto, 320.000 euros.

Marzà explicó que el Open se celebra desde 2003 y, a partir de 2009, en el Ágora. Sin embargo, señaló que tienen un informe que indica que esta edición no se podrá celebrar en el Ágora «por motivos de seguridad», por lo que no se hará allí. «No hemos encontrado qué hacían otros años para que les dejaran hacerlo en el Ágora», deslizó. El titular de Educación detalló que, por ser patrocinador principal, el Consell abonó en 2009 4.060.000 euros; en 2010, 4.135.000 euros; en 2011, 3.692.000 euros; en 2012, 3.233.000 euros; y en 2013, 3,306.000 euros. La falta de pago del Consell en 2014 provocó la bajada de categoría de 500 a 250.

Sobre la aportación del Consell en 2015, puntualizó que «se ajustará a la contraprestación y el efecto publicitario que se derive del Open». Destacó que el tenis «tiene mucha afición» en la Comunitat y quiere que «toque la calle, que no sea elitista, llegue a más gente y se abra a la ciudadanía». La socialista Caballero censuró: «Mientras no había dinero para vivienda, sí lo había para grandes eventos, y siempre con el aval del Instituto de Finanzas».

«No hay ataques a los símbolos»

En la misma sesión, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, aseveró que ni el presidente, Ximo Puig, ni el Consell han tenido conocimiento de actos que supongan una «falta de respeto» que exigiera una «actuación jurídica» del Consell y emplazó a Ciudadanos a que, si tiene constancia de ellos, lo denuncie a la Fiscalía. Alcaraz respondió así a la pregunta de Alexis Marí (C's) sobre si Puig va a desautorizar a los alcaldes «que no han respetado» el himno de la C. Valenciana y la bandera de España.

«No hay que confundir una posible intencionalidad política con falta de respeto a los símbolos o una conducta reprochable jurídicamente que pueda ser constitutiva de delito», explicó Alcaraz, quien, tras dejar claro que la ley «restringe los símbolos a actos solemnes oficiales», deslizó: «Su uso en actos tradicionales o en contextos lúdicos son los que suponen una banalización de los símbolos». Marí lo acusó de «fumarse un puro» ante el problema, tras asegurar tener constancia de que cargos de Compromis «han hecho un uso indebido de la bandera nacional y un cambio de letra a libre albedrío del himno» de la Comunitat.