La Generalitat Valenciana defiende el modelo actual de farmacia, es decir un sistema de oficinas que, a pesar de ser establecimientos privados, ofrecen un servicio público y están sometidos a regulación, planificación e interés general.

De esta forma, el Consell rechaza la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) que apuesta por la venta de fármacos fuera de las oficinas de farmacia de forma que los medicamentos sin receta puedan adquirirse en otros establecimientos como supermercados, gasolineras o por internet.

La propuesta de liberalizar el mercado farmacéutico no cuenta con el apoyo de la Generalitat Valenciana „que, por otra parte reconoce no tener competencias para realizar cambio alguno„ pero tampoco cuenta con el respaldo del propio Ministerio de Sanidad, de los consumidores y de los empresarios farmacéuticos.

Todos han rechazado la propuesta y defienden el sistema actual a capa y espada alertando, además, del riesgo que podría suponer «mercantilizar el medicamento como producto de consumo».

El primero en reaccionar fue el propio ministerio, un dato a tener en cuenta, sobre todo porque la CNMC es un organismo público con personalidad jurídica propia que, aunque independiente del Gobierno, está sometido al control parlamentario. «Estas prácticas pondrían en riesgo la salud de los ciudadanos, además de fomentar prácticas fraudulentas, como la venta de medicamentos falsificados», aseguraron desde el Ministerio de Sanidad.

Desde Facua-Consumidores en Acción afirmaron ayer que el informe en cuestión «banaliza el fármaco al considerarlo un mero producto de consumo y reducir su venta a una actividad económica sujeta, únicamente, a las reglas del mercado».

«Estudio que oculta la verdad»

Por último, el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Fernando Redondo, concluyó ayer que el estudio «no es tal porque solo aporta los datos que les interesan y ocultan la verdad. Es una propuesta hecha desde la militancia porque la Comisión del Mercado de la Competencia apuesta por la liberalizar todos los mercados, pero este no es cualquier sector».