Degustar en el comedor del colegio arroz de cangrejo y sepia, buñuelos de bacalao, caballa en tempura cítrica, arroz con costra, bonito en suquet o salmón con puerro y táperas no es una utopía, sino una realidad que 2.000 escolares de 19 centros públicos se encontrarán este trimestre.

La responsable es Cuinatur, una empresa de Castelló nacida hace 11 años que, tras iniciarse en colegios de pequeño tamaño, este año ha dado el salto a Valencia, donde cada día alimenta a 450 niños del CP Pare Català de Benimaclet. En total, 19 colegios ofrecen a diario un menú cuya filosofía es recuperar cocina tradicional mediterránea, con productos autóctonos, de temporada, frescos, ecológicos y de proveedores locales, que ha ganado premios, según su gerente, Fèlix Segarra.

«Cuando a los niños le das un producto de calidad, se lo comen», explica Segarra, quien señala que los mayores tienen «prejuicios a priori» como que esto «no es un menú de niños», cuando los menús son «buenos o malos, pero no de niños o mayores», o afirman que hay «demasiado pescado», cuando los escolares «lo aceptan muy bien». Los menús incluyen pescado fresco y de captura respetuosa de la lonja de Vinaròs, carne de una empresa de Morella que aúna a pequeños productores, legumbres y aceite de oliva ecológicos, y un producto «estrella» entre los niños, el yogur artesano de oveja con miel ecológica, que está «superaceptado».