El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió ayer que la discriminación que sufre la Comunitat Valenciana con la financiación autonómica pasará a la historia durante la próxima legislatura. Eso sí, siempre que su partido termine aterrizando en La Moncloa. El líder socialista lanzó este anuncio durante su visita a la Universidad de Alicante, donde clausuró unas jornadas de las Juventudes Socialistas.

Al igual que hiciera el actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, durante su «tour» del sábado por Finestrat y Calp, Pedro Sánchez tampoco se comprometió ayer a impulsar proyectos concretos en la C. Valenciana. Ahora bien, la única iniciativa que lanzó fue de calado. «Con un Gobierno socialista habrá una nueva financiación autonómica para Valencia», proclamó.

No en vano, el problema de la financiación es en la actualidad el que más preocupa al Consell de Ximo Puig. ¿Por qué? Porque los sistemas estatales de reparto de fondos de 2002 -aprobado en época de José María Aznar- y de 2009 -con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente- han sido especialmente dañinos para los intereses del ejecutivo valenciano. Tanto, que le han «birlado» más de 12.000 millones de euros que le habrían correspondido en función de su población, de acuerdo con los datos de la Generalitat

Y ayer, Pedro Sánchez no quiso dejar pasar la oportunidad que le brindó Rajoy, quien el sábado no hizo ni una sola mención al maltrato que han sufrido las arcas autonómicas durante más de una década. «Rajoy no dijo nada (sobre ese problema) durante su visita de tapadillo y de rondón», agregó.

En clave nacional

Sin embargo, tal y cómo ocurrió con Rajoy, la inmensa mayoría de su discurso se centró en clave nacional. Y planteó propuestas. Entre ellas, la derogación de la reforma laboral que impulsó el PP y la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores; un plan de «repatriación» para los jóvenes que se han visto obligados a emigrar para labrarse un futuro laboral en el extranjero; el aumento de 200.000 plazas de Formación Profesional; la universalización de la educación desde los 0 hasta los 18 años; y una reforma electoral para que las candidaturas «sean desbloqueadas», fueron algunas de las iniciativas planteadas.

Pedro Sánchez también tocó el tema de la corrupción: «Mañana (por hoy) Rajoy va a firmar la convocatoria de elecciones y pondrá fin a cuatro años de paro, desigualdad y corrupción», sentenció, a la vez que acusó a los populares de «apelar al miedo» de la ciudadanía con el fin de retener el poder. Poco después, el también secretario general del PSOE sacó pecho de la limpieza de su partido. «Soy un político limpio, que dirige un partido limpio», apostilló.