El Pacto Social por la Ciencia propuesto por el Consell Valencià de Cultura firmado ayer reivindica un incremento de los fondos destinados a I+D+i hasta alcanzar el 2% del PIB., la garantía de mantener este esfuerzo inversor en el tiempo, al margen de los vaivénes políticos, y un nuevo marco o gobernanza que agilice el trabajo de los investigadores, muy lastrado por problemas burocrátricos que inciden en la gestión y la eficacia de los escasos fondos dedicados a la investigación.

El llamamiento realizado por el Consell Valencia de Cultura para la firma de un gran pacto «social» por la ciencia obtuvo ayer el respaldo de las instituciones valencianas: Generalitat, ayuntamiento de Valencia, universidades, el mundo empresarial, organizaciones sindicales y los científicos más relevantes del país acudieron a la llamada del profesor Santiago Grisolía.

El investigador reivindicó el papel de la ciencia para resolver problemas como la «desigualdad social», el cambio climático o incluso para recuperar «los valores éticos y la credibilidad de las instituciones». Entre los oradores, el investigador y experto mundial en conservación de suelos, José Luis Rubio, aseguró que solo la ciencia «tiene respuestas» a las amenazas del calentamiento global y la amenaza que representa para los países mediterráneos, donde las alteraciones en el clima podrían provocar grandes migraciones en las que «nosotros», subrayó, «seríamos los protagonistas».

El pacto suscrito ayer persigue entre sus objetivos un modelo económico y productivo «capaz de competir a nivel internacional y ofrecer cohesión social» basado en «la Sociedad del Conocimiento» y la «Cultura de la Conservación», especialmente en una tierra que dispone de recursos limitados que hay que gestionar «con sensibilidad e inteligencia».

El acto celebrado en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe contó con la intervención de reconocidos investigadores como el químico Avelino Corma, el propio Rubio, o Ángela Nieto, del Instituto de Neurociencias, que coincidió con Carlos Roma-Mateo, joven investigador en biomedicina, en la «obsolescencia» de la gobernanza en la investigación, «con trabas que nada tienen que ver con la ciencia» y que agravan el efecto de los recortes en investigación.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que presidió el acto acompañado por el alcalde de Valencia, Joan Ribo, dijo que era necesario «reorientar la salida a la crisis» con políticas que están en las antípodas de «la austeridad radical» y que pasan por invertir en «educación, investigación e innovación».

Ximo Puig destacó el papel de la nueva Agencia Valenciana de la Innovación, destinada a «acabar con la fragmentación y a unir sinergias», lejos también del «cortoplacismo y la arbitrariedad» en los fondos que la Generalitat destina a la investigación.