Un plan «continuista que no soluciona ningún problema». Así califican desde Xúquer Viu el nuevo plan hidrológico del río Júcar, para el período 2016-2020.

Un plan que según recuerda Paco Sanz, portavoz de la plataforma, meses antes ya se había aprobado en varios organismos, como el Consejo Nacional del Agua, y que el Consejo de Ministros no ha hecho más que ratificar, a pesar de haber contado con el mayor rechazo de todos. Como informaba ayer este periódico, en el Consejo Nacional del Agua el plan del Júcar tuvo 48 votos a favor (20 de la administración central), 27 en contra y cinco abstenciones.

Desde Xúquer Viu, el plan aprobado no da respuesta a la sobreexplotación del Júcar. Denuncian que el caudal ecológico es insuficiente, que no garantiza el futuro de los acuíferos ni de las zonas húmedas, y que esta escasez hidrográfica «preocupante aumentará en el futuro» con este plan. Esto agravará la situación de zonas como la desembocadura del río en Cullera, Antella o Alzira, asegura.

Otro punto que no mejora el plan es la situación de l'Albufera, «una joya medioambiental» que sufre la falta de agua y la mala calidad de la que recibe. Además, Paco Sanz también incide en la sobreexplotación del caudal del río a su paso por Castilla-La Mancha y el mantenimiento del trasvase desde Alarcón, lo que califica como «perjudicial».

También critica que no se usen las desatadoras construidas en Alicante y que el plan reparte «más agua de la que hay», mientras que en la Ribera, por donde pasa el río, no hay suficiente agua.

El Consell también se ha manifestado en contra del plan, y así votó, pero no ha determinado aún qué medidas tomará. El gobierno de Castilla-La Mancha sí ha afirmado que recurrirá al Tribunal Supremo tres planes hidrológicos, entre ellos el del Júcar.

El presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó también se manifestó en contra por el recorte de agua que supone este plan, así como la mala calidad de la que reciben los regantes de Alicante.