El nuevo Consell de Ximo Puig defiende una propuesta sobre el nuevo modelo de financiación que descansa, entre otras apuestas, en una mayor autonomía fiscal de las comunidades autónomas. Un primer paso es crear una suerte de agencia tributaria valenciana. Ahora bien, mayor capacidad a la hora de gestionar tributos cedidos del Estado no es sinónimo de mayor recaudación, sobre todo si el Gobierno de turno usa su capacidad normativa para dar un respiro fiscal a sus contribuyentes. Es lo que ocurrió en 2011, último año de la legislatura de Francisco Camps y primera de Alberto Fabra. En todo caso, año electoral. Y se notó. Ese año, la Generalitat podría haber recaudado 1.710 millones de euros por los tributos cedidos si hubiera aprovechado al máximo el potencial que le da el actual modelo de financiación. Sin embargo, la recaudación real fue de 988 millones de euros, es decir, 722 millones de euros menos, prácticamente la mitad de lo que el Consell reclama a Madrid por el déficit de financiación.

Los cálculos aparecen reflejados en el último informe de Fedea titulado «La medición de la capacidad fiscal de las comunidades autónomas: algunas alternativas».

El documento, está firmado por Julio López Laborda, pero también colabora el economista Ángel de la Fuente, el experto del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en financiación autonómica y responsable de las balanzas fiscales. El objetivo del trabajo es examinar las posibilidades de mejorar la estimación de la recaudación normativa, es decir, de la capacidad fiscal de las comunidades autónomas en los tributos cedidos de cara a la próxima revisión del modelo de financiación. Explora cuatro alternativas y en concreto, saca cálculos de dos: una basada en actualizar la recaudación normativa como si está evolucionara a la misma tasa que lo haga los impuestos cedidos nuevos (IRPF, IVA) en cada comunidad autónoma. Según esta regla, la estimación de la recaudación normativa se acercaría un poco más a la real (1.505 millones), aunque también se queda lejos. Con todo, como dice Fedea está claro que «según el modelo de financiación, las comunidades han renunciado a recaudar casi 3.500 millones». La propuesta de De la Fuente es la que más se acerca.